Mujeres de Pokrovka

Scopas (Relieve de Halicarnaso) Lucha entre griegos y Amazonas
Cuenta la leyenda que existió junto al Mar Negro un ejército de mujeres cuyo valor y arrojo les llevaba a cortarse el pecho derecho para utilizar con más certeza sus arcos y flechas. Asegura el historiador Heródoto que sus compatriotas griegos se las vieron con ellas en una ocasión en el siglo V a.C., y que casi se les fue el prestigio y la vida en el sangriento encuentro.
AMAZONAS
Dice Robert Graves en el segundo volumen de su libro Los mitos griegos (Alianza Editorial, 2002) que el noveno trabajo de Heracles fue conseguir para Admete, la hija de Euristeo, el cinturón de oro de Ares que llevaba Hipólita, la reina de las Amazonas (p. 165). 
Las amazonas eran hijas del propio Ares y la náyade Harmonía, y habían nacido en los valles de la Acmonia frigia. Llevaban arcos de bronce y cortos escudos en forma de media luna; sus yelmos, ropas y ceñidores estaban hechos con pieles de fieras salvajes (p.166). 
Autores como Virgilio, Arriano, Diodoro Sículo, Herodoto, Aplonio de Rodas y Píndaro, entre otros, las nombran en sus obras más conocidas y las presentan siempre como mujeres despiadadas y sin compasión alguna por el sexo opuesto. Se dice de ellas que dejaban impedidos a todos los varones que nacían para que estos no pudieran competir jamás en la batalla. 
Amazonomaquia (lucha entre griegos y Amazonas), relieve de un sarcófago (c. 180), hallado en Tesalónica (1836)
Hace ya casi dos décadas que los arqueólogos encontraron evidencias de que las guerreras de las estepas, las Amazonas, podían ser algo más que una fantasía de la mitología clásica. La investigadora Jeannine Danis-Kimball y su equipo realizaron excavaciones en la localidad de Pokrovka, en Kazajistán.
DAVIS-KIMBALL, J &  YABLONSKY, L. T.: Kurgans on the Left Bank of the Ilek (Excavations at Pokrovka 1990-1992), Zinat Press Publication, 1995. El informe de la excavación cubre los hallazgos de 1990 acaecidos en dos cementerios de Pokrovka y Troitsk, y proporciona mapas de los cementerios (vid. mapa) ubicados en los Urales del sur, al sur de Orenburg, Rusia, y junto a la frontera con Kazajstán. El cementerio de los Kurganes, excavado en 1991, contenía los restos de tres enterramientos; en 1992, fueron hallados seis yacimientos con 48 enterramientos. Datos y dibujos de cada montículo y más datos acerca de estos yacimientos, incluyendo la edad, el sexo, los artefactos asociados y citas culturales en base a la comparación tipológica de los materiales se hallan en este pequeño informe de poco más de cien páginas.
Kurgans on the Left Bank of the Ilek: Excavations at Pokrovka 1990-1992 by Jeannine Davis-Kimball and Leonid T. Yablonsky with contributions by  V. A. Demkin, N. L. Morgunova, Ya. G. Ryskov, T. N. Truanaeva, and J. F. Vedder Softcover, 160 pp., 2 maps, 60 pp. illustrations selected bibliography.
Pero continuemos con Davis-Kimball y su gran descubrimiento. El hallazgo de un esqueleto perteneciente a una joven que vivió  entre los siglos VI y IV a.C. fue descubierto en 1992. Junto a los restos de la joven se encontró una funda con cuarenta flechas terminadas en bronce, una daga de hierro y un amuleto de significado nada pacífico (la punta de una afilada flecha). Pruebas más que suficientes para muchos, de que los valiosos y carcomidos huesos encontrados corresponden a una antigua guerrera. Sin embargo, autores como Fernando Quesada (2012) discuten la cuestión de la presencia de armas en ajuares funerarios de tumbas en las que el análisis de los huesos identifica al individuo enterrado como de sexo femenino (vid. ensayo en referencias); es decir, negaría que se tratara de una mujer guerrera y justificaría la presencia de dichas armas como un símbolo de aristocracia y poder. No obstante, el análisis de los restos demuestra que la joven tenía las piernas arqueadas como consecuencia de haber cabalgado durante largas jornadas… ¿sería entonces una amazona? «No estamos seguros de que se trate de una auténtica Amazona, ya que el yacimiento está a 1.600 kilómetros del lugar donde se cree que vivieron. En todo caso formó parte de un grupo de características parecidas y que, desde luego, nos obliga a replantearnos el papel que jugó la mujer de entonces» dijo, en su momento la doctora Davis-Kimball, directora de las excavaciones. Los datos recogidos parecen constatar que las ocupaciones de aquellas féminas fueron, desde luego, otras muy distintas de las que convencionalmente se les atribuyen a las mujeres de su misma época.  Entre los esqueletos encontrados destaca su tamaño, que en algunos casos alcanza los 1,68 centímetros de altura. Una envergadura impropia de la época (recuerda que estamos hablando de hace 25 siglos) y que coincide con la parte de la leyenda que las describe tan altas y robustas como cualquier varón que pudiera cruzarse en su camino… Prestemos, ahora, un poco de atención a la leyenda…
Las primeras narraciones sobre tribus de mujeres guerreras las describieron los europeos, y multitud de ellas han perdurado durante siglos, extendiéndose a otros puntos del globo. Por ejemplo, a América Latina. Los primeros relatos sobre mujeres que luchaban al otro lado del Atlántico llegaron con los colonizadores españoles. En 1542, Francisco de Orellana y sus hombres navegaban a través de las aguas de un río que, según recogen las crónicas de aquella época, era «tan grande como un océano». Allí fueron atacados por varias mujeres que, al parecer, vivían en poblados de los alrededores. Los españoles estuvieron a punto de no contarlo, y desde entonces, el río el río más caudaloso del mundo es conocido con el nombre de Amazonas…
Yacimientos de Prokovka 
No queremos cerrar este artículo sin apuntar que a mediados del siglo XIX, y no antes, el conde Brovinsky, afamado arqueólogo fue quien descubrió las primeras evidencias (restos óseos) de mujeres guerreras en los Kurganes (cerca de Dniéper, Ucrania). 
“En la época en que los griegos lucharon contra las Amazonas cuentan que los griegos, tras haberse alzado con la victoria en la batalla librada a orillas del Termodonte, se hicieron a la mar, llevándose consigo, en tres navíos, a todas las Amazonas que habían podido hacer prisioneras; pero ellas, en alta mar, atacaron a los hombres y acabaron con ellos, arrojándolos por la borda. Sin embargo, las mujeres no entendían de barcos, ni sabían utilizar gobernalles, velamen ni remos, por lo que, después de haber acabado con los hombres, se dejaron llevar a merced del oleaje y del viento. Así arribaron a Cremnos, en el lago Mayátide. En ese lugar desembarcaron las Amazonas de sus navíos y se encaminaron hacia una zona habitada. Se apoderaron entonces de la primera manada de caballos con que se toparon y, a lomos de los animales, se dedicaron a saquear las posesiones de los escitas…” 
Heródoto sobre las amazonas (IV, 110-117)
Heródoto vivió aproximadamente entre el 484 y el 426 a.C.
FUENTES ELECTRÓNICAS: 
AMAZONAS (por Eckard Wolff-Postler) [en línea]. [Consulta: 15 de marzo de 2016]. Disponible en web: http://www.gilians.de/amazonen/html_es/amaz_es03.html
ANÁBASIS: Las Amazonas, mito o realidad (Foro) [en línea]. [Consulta: 15 de marzo de 2016]. Disponible en web: http://rtranabasis.foroactivo.com/t678-las-amazonas-mito-o-realidad
CHILONAS (Página griega) [en línea]. [Consulta: 15 de marzo de 2016]. Disponible en web: https://chilonas.wordpress.com/2013/11/
GRAVES, Robert. Los mitos griegos, 2. Alianza editorial, Madrid, 2002 [reseña en línea de la versión de Editorial Ariel, 2012 (que básicamente sólo se distingue de la de Alianza en su portada]. [Consulta: 15 de marzo de 2016]. Disponible en web: http://www.fantasymundo.com/articulos/4482/mitos_griegos_robert_graves
L. Prados, C. López, J. Parra (eds.) La Arqueología funeraria desde una perspectiva de género. Colección Estudios 145. Madrid, Universidad Autónoma, 2012. Mujeres, Amazonas, tumbas y armas (por Fernando Quesada Sanz) [Consulta: 15 de marzo de 2016]. http://www.uam.es/proyectosinv/equus/warmas/online/Quesada%202012%20Amazonas%20y%20tumbas.pdf