El poeta que prefería ser nadie, de Jaime Fernández

 
El poeta que prefería ser nadie de Jaime Fernández. Hermida Editores, Madrid, 2015
“Literatura y vida se mezclan en los diecinueve ensayos que componen El poeta que prefería ser nadie, de Jaime Fernández, pero en modo alguno se agotan en sus páginas. Cada uno de ellos es un puente para cruzar a orillas donde explorar otras lecturas.” Reseña de la editorial.
Recientemente apareció en las librerías la publicación de esta obra cuya selección de ensayos ha sido realizada por el propio autor. Este libro no sólo aborda temas relacionados con la creación literaria, como reza la contracubierta, sino que profundiza en ellos de una forma en la que sus habituales lectores hemos reparado cada vez que nos acercábamos a sus artículos y a sus otros ensayos. El poeta que prefería ser nadie nos presenta con cada ensayo una meditada exposición de ideas y de figuras que, a través de los diversos pasajes literarios escogidos por el autor, se asocian con pensamientos y sensaciones provocando en el lector una inevitable introspección del mundo literario.
Con ánimo de que el lector tome conciencia de lo que hallará en el interior de este libro y en un ejercicio de imaginación que pretende involucrarlo en algunas de las más variopintas escenas literarias y en algunas de las circunstancias anodinas de quienes las alumbraron, le voy a pedir que se ponga en la situación que ahora le propongo. Imagine que se encuentra en una biblioteca o que un amigo o familiar cercano decide regalarle El poeta que prefería ser nadie, del ensayista Jaime Fernández. Lo coge entre las manos y aprecia su tacto, el olor de sus páginas recién salidas de la imprenta y admira esa curiosa figura en la portada, que le intriga porque posa su mirada, distraída, sobre las páginas de un libro que también nosotros desearíamos tocar. Una pintura que le hace preguntarse quién será el lector retratado y el autor que lo inmortalizó en aquel preciso instante, en el que la mente se evade para sumergirse en ajenos pensamientos. Imagine, a continuación, que ha leído la contracubierta y que, por tanto, ha averiguado de lo que trata el libro, lo que sus diecinueve ensayos le quieren mostrar acerca de las vidas y obras, creaciones inseparables, de los artistas que el autor nos presenta. 


Ha llegado entonces el momento de sumergirse en sus páginas y descubrir por sí mismo el contenido de estos ensayos. Se sienta frente a una mesa, acercando una silla y apoyándose en el respaldo para comenzar su lectura. Se reconoce, no podía ser de otro modo, como El filósofo leyendo, de Jean Siméon Chardin, relajado, atento a las palabras, concentrado en lo que éstas significan. El artífice de las mismas y el autor que las rescata, confiando en que nosotros las recordemos, son sólo una parte de la cadena literaria a cuyo extremo ha de incorporarse, necesariamente, cada nuevo lector, asegurando el vínculo y el compromiso que todos tenemos con el lenguaje, con los libros. El significado que cobran las palabras para quien se atreve a leerlas de nuevo, ahora bajo otra mirada y en compañía del ensayista Jaime Fernández, estudioso y ávido lector —cómplice, sin duda, además de autor, de estos magníficos escritos—, invita a la reflexión. En esta obra el autor pone a nuestra disposición diversas secuencias literarias y nos tiende la mano para que, sujetos a ella, vaguemos por los más extraordinarios lugares que la literatura, a través de la mente de los distintos escritores, nos ofrece en cada ensayo.
Sin ánimo de extenderme más de lo necesario, es importante advertir a quien aún no conoce esta obra, que se acerque a ella con la curiosidad de quien pretende averiguar los avatares de sus protagonistas: los libros, lectores y escritores que la historia de la humanidad ha ido creando a expensas, muchas veces, de la propia historia de la literatura. En estos diecinueve ensayos el autor escudriña las circunstancias a que se ven sometidos los artífices de la literatura y cómo se ve expuesta esta última —a manos de quienes la dan vida, los escritores, y de aquellos que, con su atenta lectura, la perpetúan— a interpretaciones nuevas que la transforman, sin querer, con cada nueva mirada. No escapan al minucioso análisis de este agudo periodista y amante de las letras, las vicisitudes con que se encuentran quienes deciden adentrarse, por su cuenta y riesgo, en el fascinante mundo literario. No se extrañen y tampoco se alarmen si en algún momento se sienten aludidos.
A quienes leen con asiduidad el blog literario En lengua propia de Jaime Fernández no les será difícil reconocer los magníficos ensayos recogidos por el autor en este ejemplar que, si me permiten la osadía, debería ser, cuando menos, de recomendada lectura en todos los centros educativos. No sólo por cuanto enseña a mirar desde dentro, y aún más hacia el interior, de las obras que uno lee, sino por hacer de esa lectura un ejercicio de introspección literaria. Son los ensayos de este libro necesarios para comprender, ya no el asunto o tema de que trata un texto narrativo, sino averiguar, más bien, quién era, qué pensaba y qué pretendía —y aún hoy pretende— decirnos quien lo escribió. Para ello Jaime Fernández se introduce en cada secuencia y en cada acción a analizar con la meticulosidad de quien disecciona un ejemplar único en su especie. Nos introduce en la mente y el pensamiento de cada autor, instándonos a recorrer, junto a él, como si de un guía se tratase, este camino extraordinario en el que se va deteniendo, y prosigue, por los pasajes de importantes obras. En ellas, singulares y curiosos escritores han sembrado palabras cuyo significado jamás pasa inadvertido a los ojos de este infatigable estudioso de las letras, quien las recoge y reflexiona acerca del lenguaje —de quienes lo utilizan— en toda su amplitud.
Es de agradecer que el autor de esta obra nos haya permitido durante todo este tiempo —apenas tres años de andadura tiene su blog literario— leer sus artículos y adentrarnos en ellos de una manera que nunca antes habíamos experimentado. No puedo sino alabar el extraordinario trabajo realizado por este ensayista del que me declaro ferviente admiradora y recomendar este libro cuyos magníficos ensayos ningún amante de las letras podrá olvidar tras su lectura.
“Paseos por la literatura propiciados por un objeto, imagen o personaje siempre al amparo de una profusa cultura de corte clásico. Recurriendo a escritores conocidos, Jaime Fernández logra exponer información y juicios tan infrecuentes que obligan a reflexionar sobre hasta qué punto la imagen de estos autores está obstruida por tres o cuatro tópicos rumiados hasta el hastío.” Gonzalo Torné, El Cultural
El poeta que prefería ser nadie de Jaime Fernández. Hermida Editores, Madrid, 2015.