Los Premios Goncourt de Novela de Plaza & Janés (por varios autores)

Los nueve volúmenes que conforman la colección Los Premios Goncourt de Novela (Plaza & Janés, 1957-81), cuya antología y selección fue realizada conjuntamente por Josep Janés i Olivé y Germán Plaza, se llevó a cabo tres años después de que se fundara Plaza & Janés, siendo ésta una de las colecciones estrella de la editorial, junto a Los Premios Nobel de Literatura.
Plaza & Janés Editores S.A. es una editorial española fundada en 1954 en Barcelona. En 1984 el Grupo Bertelsmann adquirió el sello español y en 2001 se unió a Random House Mondadori. Hoy Plaza & Janés forma parte de Penguin Random House Grupo Editorial. La editorial española nació como producto de la fusión de los sellos de Germán Plaza (Ediciones Cliper) y del editor y poeta Josep Janés i Olivé. La empresa se expandió con velocidad y ya en los años 1970 contaba con una presencia importante en el mercado editorial español e hispanoamericano. En 1984 el grupo de comunicaciones alemán Bertelsmann adquirió la empresa y en 2001 formaría parte de la joint venture con Mondadori, Random House Mondadori. Junto con los escritores consagrados la editorial apuesta también por talentos más jóvenes. Plaza & Janés alberga diversos géneros literarios: desde las novelas de aventura y de no ficción, hasta obras relacionadas con temas culturales, políticos, de actualidad; biografías y otros temas de interés relacionados con programas de televisión de gran éxito.
AA. VV. Los Premios Goncourt de Novela (9 vol.) Plaza & Janés Editores, S.A. Barcelona. 1957-1981. Premio Goncourt (Prix Goncourt, en francés) es un premio literario de Francia creado por Edmond de Goncourt en su testamento en 1896 en memoria de su hermano Jules Huot que se otorgó por primera vez el 21 de diciembre de 1903 —después de que, tres años antes, terminara en derrota la batalla judicial de los descendientes de Goncourt, que se oponían al testamento— y, desde entonces, se ha convertido en uno de los premios literarios más importantes de Francia. En el siglo XIX la novela se había impuesto como el género literario más apreciado, desplazando a la poesía y al teatro, y su creciente popularidad coincidió con el ascenso de la burguesía. Así la novela realista desplazó a la novela romántica, y ese realismo no era tan sólo una disciplina literaria sino una necesidad muy particular de una clase social también realista. A comienzos del siglo XX se da el auge del realismo tanto en la narrativa como en el teatro. La novela-tipo (Balzac o Maupassant) trata por lo general el tema de un determinado individuo en busca de un mundo superior a sus posibilidades; sus vicisitudes, los retratos físicos y morales que integran ese mundo, la descripción puntual de paisajes, ambientes, indumentarias. De ese modo un panorama de la realidad se filtra a través de esos autores, cada uno en su realidad (francesa, inglesa, rusa). La literatura francesa del siglo XX fue y es una de las más pujantes de Europa, y no sólo incluye a los escritores nacidos en Francia, también a aquellos nacidos en las antiguas colonias cuyo idioma es el francés (por ejemplo, Albert Camus o Marguerite Duras). 
Los Premios Goncourt de Novela (9 vol.) Plaza & Janés Editores, S.A. Barcelona. 1957-1981.
Premios Goncourt de Novela I
— Escrito en el agua, de Francis de Miomandre
— El señor de Lourdines, de Alphonse de Chateaubriant
— La llamada de la tierra, de Adrien Bertrand
— Gaspar, de René Benjamín
Civilización, de Georges Duhamel
A la sombra de las muchachas en flor, de Marcel Proust (vid. En busca del tiempo perdido)
— Jérôme 60º latitud Norte, de Maurice Bedel
— Un hombre se asoma a su pasado, de Maurice Constantin-Weyer
— Malasia, de Henri Fauconnier
— Luces y sangre, de Joseph Peyre
— La huella del dios, de Maxence van der Meersch
Premios Goncourt de Novela II
— Fuerza enemiga, de John Antoine Nau
— Escuela maternal, de Leon Frapie
Dingley, el ilustre escritor, de Jerome y Jean Tharaud
— De Goupil a Margot, de Louis Pergaud
— La llama en el puño, de Henri Malherbe
— Batuala, de René Maran
— Mal de amor, de Jean Fayard
— El capitán Conan, de Roger Vercel
Falsos pasaportes, de Charles Plisnier
Los bosques de la noche, de Jean Louis Curtis
Los hijos de Avrom (Primera parte. Injerto de primavera), de Roger Ikor
Premios Goncourt de Novela III
— En Francia, de Marius Ary Leblond
El primer desgarrón cuesta doscientos francos, de Elsa Triolet
Mi pueblo en la hora alemana, de Jean Louis Bory
Historia de un suceso vulgar, de Jean Jacques Gautier
— Juegos salvajes, de Paul Colin
— La ribera de las sirtes, de Julien Cracq
Las raíces del cielo, de Romain Gary
Premios Goncourt de Novela IV
Gentes de mar, de Marc Elder
— La Madreselva, de Thierry Sandre
El orden, de Marcel Arland
Los lobos, de Guy Mazeline
— Largas vacaciones, de Francis Ambriere
— Viento de Marzo, de Henri Pourrat
Premios Goncourt de Novela V
Las hijas de la lluvia, de André Savignon
— El martirio del obeso, de Henri Béraud
— Rabevel o el mal de los apasionados, de Lucien Fabre
— Semejantes a niños, de Marc Bernard
— Saint-Germain o la negociación, de Francis Walder
— Raboliot, de Maurice Genevoix
Las bestias y El tiempo de los muertos, de Pierre Gascar
La araña, de Henri Troyat
— Tierras de Lorena, de Emile Moselly
— Nêne, de Ernest Perochon
Premios Goncourt de Novela VI
Los civilizados, de Claude Farrère
El fuego, de Henri Barbusse
— El suplicio de Fedra, de Henri Deberly
Los niños mimados, de Philippe Heriat
Las grandes familias (Primera parte), de Maurice Druon
— León Morín, sacerdote, de Beatrix Beck
— La ley, de Roger Vailland
El último justo, de André Schwarz-Bart
Equipaje de arena, de Anna Langfus
Premios Goncourt de Novela VII
— La condición humana, de André Malraux
— Week-End en Zuydcoote, de Robert Merle
El estado salvaje, de Georges Conchon
— La adoración, de Jacques Borel
— Olvidar Palermo, de Edmonde Charles-Roux
— Los frutos del invierno, de Bernard Clavel
Premios Goncourt de Novela VIII
— Creezy, de Felicien Marceau
— El rey de los alisos, de Michel Tournier
— El gavilán, de Jean Charriere
El ogro, de Jacques Chessex
— La vida ante sí, de Émile Ajar (Romain Gary)
John l'Enfer, de Didier Decoin
Premios Goncourt de Novela IX
Dios ha nacido en el exilio, de Vintila Horia
Cuando el mar se retira, de Armand Lanoux
— La encajera, de Pascal Lainé
— Los flamboyanes, de Patrick Grainville
Jardín de aclimatación, de Yves Navarre 

 

Femmes ε Hommes Goncourt

Premios Goncourt (Francia) 1903 – 2013
El conocido Premio Goncourt (Prix Goncourt) es un premio literario francés que figura en el testamento de Edmond de Goncourt quien lo creó en 1896 en memoria de su hermano Jules Huot. Se otorgó por vez primera el 21 de diciembre de 1903 —después de que terminara en derrota la batalla judicial de los descendientes de Goncourt, quienes se oponían al testamento— y, desde entonces, se ha convertido en uno de los premios literarios más importantes de Francia. Si bien el reconocimiento es hoy sólo simbólico —10 euros actualmente; antes el galardonado recibía un cheque de 50 francos—, al ganador se le asegura el éxito de ventas.
La Academia otorga también becas, que ahora reciben el nombre de premios Goncourt de Poesía (se otorga a partir de 1985 a un poeta, por el conjunto de su obra), de Nouvelle (se da desde 1974 y a partir de 2001 cuenta con la colaboración de la municipalidad de Estrasburgo), de Biografía (entregado desde 1999, en colaboración con la municipalidad de Nancy), de Primera Novela (a partir de 1990 y con la colaboración de la municipalidad de París) y Juvenil (en colaboración con la municipalidad de Fontvieille). El Premio Goncourt de los Estudiantes (Prix Goncourt des lycéens), organizado por Fnac y el Ministerio de Educación Nacional, se otorga a partir de 1988. La Academia pone a disposición de los estudiantes su selección de septiembre, y estos se basan en ella en sus votaciones. El galardón se proclama en noviembre, en Rennes, en presencia de representantes de la Academia, pocos días después del Premio Goncourt. A partir de 1998 el Instituto Francés de Cracovia entrega el Premio Goncourt: la elección polaca (prix Goncourt: le choix polonais), que falla un jurado compuesto por estudiantes de francés de las universidades de Polonia en base a la lista entregada por la Academia en septiembre. Además, a partir de 1926, el Goncourt está asociado con el Premio Renaudot, creado ese año por diez críticos literarios mientras esperaban el veredicto del galardón más prestigioso del país. Aunque orgánicamente no está ligado al Goncourt, se ha convertido en su complemento natural, lo que se ve reforzado por el hecho de que el Premio Renaudot se anuncia simultáneamente y en el mismo lugar con aquel.

NARRATIVA DEL SIGLO XX
LAS LETRAS FRANCESAS
En el siglo XIX la novela se había impuesto como el género literario más apreciado, desplazando a la poesía y al teatro, y su creciente popularidad coincidió con el ascenso de la burguesía. Así la novela realista desplazó a la novela romántica, y ese realismo no era tan sólo una disciplina literaria sino una necesidad muy particular de una clase social también realista.
A comienzos del siglo XX se da el auge del realismo tanto en la narrativa como en el teatro. La novela —tipo (Balzac o Maupassant) trata por lo general el tema de un determinado individuo en busca de un mundo superior a sus posibilidades; sus vicisitudes, los retratos físicos y morales que integran ese mundo, la descripción puntual de paisajes, ambientes, indumentarias. De ese modo un panorama de la realidad se filtra a través de esos autores, cada uno en su realidad (francesa, inglesa, rusa). Si bien es cierto que la novela anterior a la primera guerra mundial no correspondía con el de la plástica, que a través de Picasso llegaba a la destrucción de la herencia naturalista grecolatina y renacentista a través del cubismo, o la pintura de lo abstracto. En la literatura, especialmente la novela, tiene menos posibilidades de ruptura o de innovaciones que las otras artes; ya que es un material menos adaptable que la pintura, la música o la escultura. A pesar de lo cual la novela del siglo XX intentó sustanciales experiencias en el campo formal y aún conceptual, aunque no existan tendencias homogéneas para clasificar tendencias definidas, como se puede hacer con la pintura (cubismo, expresionismo, surrealismo) o con la misma poesía (simbolismo, modernismo, surrealismo) o con el teatro. Sin embargo, se presentan a lo largo del siglo distintos procedimientos narrativos, aunque no los podamos agrupar homogéneamente. Por ejemplo: lo que podemos llamar “la novela clásica”, la heredera de la novela de los siglos XVIII y XIX, o sea, una novela con principio, trama y desenlace o epílogo “clásicos” –un desarrollo lineal en el tiempo-, se ha desvanecido en el correr del siglo XX, aunque de ninguna manera haya dejado de existir.
En el nuevo siglo, el escritor y el héroe comienzan por cuestionar toda la estructura social de un modo no emotivo sino racional. Comprenden que los héroes que genera tal sociedad, con una escala de valores tan tambaleante, más que superhombres son seres obsesionados, angustiados, grises, que generalmente intentan la integración en una maquinaria para la que no tienen solución, pero sí la evidencia de su experiencia. Reponerse, si sufrió una caída, acomodarse, si no estaba integrado, tal es la mecánica del héroe de la novela clásica; mientras que el héroe moderno, contemporáneo, a pesar de sus incoherencias y contradicciones, cuestiona su mundo. Se nota no sólo una renovación temática y técnica, sino que se verifican innovaciones en otros niveles como puede ser la presentación de nuevos tipos humanos que pueden adquirir categoría de tipos literarios como los niños y los locos. Técnicamente la novela contemporánea se estructura a partir de diversos planos, la utilización del diálogo, las reflexiones de los personajes, el epistolario que exterioriza más certeramente al personaje, la interpolación de documentos e incluso anota diarios sobre la composición de la novela misma. Esa renovación de las técnicas de escritura no es otra cosa que la búsqueda de posibles aperturas para llegar a regiones que eran totalmente desconocidas por el hombre (por ejemplo, el inconsciente) y a las cuales no podía tener acceso por las vías técnicas que se heredaron de la novela del siglo XIX.
Paralelamente, y como lógica consecuencia de testimoniar todas esas nuevas situaciones, se opera una inevitable evolución en el lenguaje que busca adecuarse a la difícil tarea de trasmitir toda la carga significativa que el titular de las narraciones capta y quiere comunicarnos.

FEMMES ET HOMMES GONCOURT
PROUST, MALRAUX Y TROYAT
La literatura francesa del siglo XX fue y es una de las más pujantes de Europa, y no sólo incluye a los escritores nacidos en Francia, también a aquellos nacidos en las antiguas colonias cuyo idioma es el francés (por ejemplo, Albert Camus o Marguerite Duras) 
Premios Goncourt de Novela, Barcelona, Plaza & Janés, 9 vols. 1957 – 1981.
♣ El primer desgarrón cuesta doscientos francos, de Elsa Triolet (PG 1944) Tomo III
♣ Léon Morin, sacerdote, de Béatrice Beck (Premio Goncourt 1952) Tomo VI
♣ Los mandarines, de Simone de Beauvoir (Premio Goncourt 1954) Fuera de colección
♣ Equipaje de arena, de Anna Langfus (Premio Goncourt 1962) Tomo VI
♣ El amante, de Marguerite Duras (Premio Goncourt 1984) Fuera de colección
♣ Confidencia por confidencia, de Paule Constant (P. Goncourt 1998) Fuera de colección
♣ Tres mujeres poderosas, de Marie NDiaye (Premio Goncourt 2009) Fuera de colección

A la sombra de las muchachas en flor, de Marcel Proust (Premio Goncourt, 1919) Tomo I [vid.]
La condición humana, de André Malraux (Premio Goncourt, 1933) T. VII
La araña, de Henri Troyat (Premio Goncourt, 1938) Tomo V
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Los amantes de Aviñón (Fragmento) ♣

Fragmento: El día que le propuso a tía Aline la adopción de un niño, ésta abandonó la labor, se quitó rápidamente las gafas y contestó sin vacilar: «¿Y por qué no…? Como creo que tú te quedarás soltera, como yo, más vale adoptar un niño cuanto antes.» Entonces Juliette trajo consigo a un pequeñín español de un año, que había encontrado, envuelto en pañales, en un tren procedente de España y al que habían llevado a París. No se calentaron mucho los cascos y le pusieron José por nombre. Por aquel entonces Juliette ya trabajaba en la fábrica de aviación. Ahora aún le urgía más volver a casa, y tía Aline y ella ni siquiera iban al cine para no dejar solo al niño. Juliette parecía contenta y no deseaba ver a otras personas, aparte, por supuesto, de su familia, y, sobre todo, su hermano mayor, aquel tarambana por quien sentía mucho cariño. Luego llegó la guerra, la emigración… Juliette, tía Aline y el pequeño fueron a vivir a Lyon. Ahora Juliette estaba de taquígrafa en un periódico.
Los Amantes de Aviñón se publicó ilegalmente en octubre de 1943, en las Editions de Minuit, en París, firmado Laurent Daniel. Este pseudónimo tenía para la autora el valor de una dedicatoria a Laurent y Danièle Casanova. Cuando esta novela fue escrita, Laurent Casanova, evadido de Alemania, trabajaba en la Resistencia, en Francia, y su esposa acababa de ser deportada a Silesia, donde había de morir en el campo de Auschwitz.
“Los Amantes de Aviñón”, en TRIOLET, Elsa. El primer desgarrón cuesta doscientos francos. Premio Goncourt de Novela. Vol. III. Ed. PLAZA & JANÉS Editores, S.A. Barcelona. 1974. (3.ª ed.) [Referencia bibliográfica]
Equipaje de arena, de Anna Langfus
Premio Goncourt (1962)
“Llegarás sola a esta playa perdida, donde una estrella se posará en tu equipaje de arena.” (André Breton)
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Fragmento: La escalera es ancha y una alfombra roja cubre los peldaños. Diecinueve peldaños hasta el primer piso… La barandilla es lisa y suave al tacto. Mi mano va a buscarla muy lejos, tan arriba como se lo permite mi cuerpo que sigue de mala gana. En el rellano, uno tropieza con el brillo apagado y suave de tres puertas tan firmemente cerradas que no podrían abrirse sin la ayuda de una fórmula mágica. Diecinueve peldaños más y la misma alfombra roja conducen al segundo piso. La barandilla sólo es un poco más larga. Después se alarga todavía considerablemente y aumenta la distancia entre mi mano, que se agarra a ella, y mi cuerpo, cada vez más pesado, como si a cada peldaño doblara su peso. Poco antes de llegar al cuarto piso me detengo para ceder el paso a una mujer que baja. Es delgada y viste de negro, y su rostro aparece liso y pálido como un guijarro. Apenas se distinguen sus ojos, apenas dos agujeros oscuros.
[…] LANGFUS, Anna. Equipaje de arena. Premio Goncourt de Novela. Vol. VI. Ed. PLAZA & JANÉS Editores, S.A. Barcelona. 1964. (2.ª ed.) Fragmento p. 1805.
CURIOSIDADES
En el Journal, leemos, mediado ya el año de 1862: “La Academia, única institución que sobrevive al pasado, buscando el suicidio, apartándose de todo lo que es vida y juventud, premia los anónimos, los libros que no se leen, los poetas desconocidos: la apoteosis de los frutos secos. Premia un estudio de mujer sobre novela, ¡siempre de Louise Colet!” (Firma Edmond Goncourt)
Louise Colet nunca fue Premio Goncourt…



Marguerite Duras fue Premio Goncourt en 1984…




Marie NDiaye, fue Premio Goncourt en 2009…

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AA. VV. Premios Goncourt de Novela, Barcelona, Plaza & Janés, 9 vol. 1957 – 1981. El conocido Premio Goncourt (Prix Goncourt) es un premio literario francés que figura en el testamento de Edmond de Goncourt quien lo creó en 1896 en memoria de su hermano Jules Huot. Se otorgó por vez primera el 21 de diciembre de 1903 —después de que terminara en derrota la batalla judicial de los descendientes de Goncourt, quienes se oponían al testamento— y, desde entonces, se ha convertido en uno de los premios literarios más importantes de Francia. Si bien el reconocimiento es hoy sólo simbólico —10 euros actualmente; antes el galardonado recibía un cheque de 50 francos—, al ganador se le asegura el éxito de ventas. El Goncourt lo proclaman a principios de noviembre los diez miembros de la Academia Goncourt, oficialmente creada en 1906, quienes recompensan el mejor volumen de imaginación en prosa entre las novelas publicadas en el año en curso. Antes se realizan tres preselecciones, que comienzan en septiembre. Los miembros de la Academia se reúnen cada martes en su salón ubicado en la segunda planta del restaurante Drouant, calle Gaillon, en el segundo distrito de París.
AA.VV., Historia de la literatura francesa, (coord. Javier del Prado), Cátedra, 1994. Hasta el siglo XVII, la producción literaria, filosófica y artística en Francia siguió las corrientes originadas en otros países europeos. Sin embargo, a partir de ese momento, el desarrollo del clasicismo francés sirvió de modelo cultural a toda Europa. El academicismo, la Ilustración y las vanguardias artísticas del siglo XX han constituido el mayor bagaje cultural aportado por Francia al mundo, como símbolo de la civilización occidental, y la lengua francesa ha sido hasta la segunda mitad del siglo XX el idioma internacional europeo. Esta historia de la literatura francesa, organizada por épocas y géneros, da cuenta desde distintas perspectivas metodológicas y críticas de la ingente producción literaria escrita en la nación francesa.