LA CIENCIA EN LA ANTIGÜEDAD
MEDICINA
La medicina antes de Hipócrates estaba basada en los dos elementos característicos de la medicina arcaica: en lo sobrenatural y en lo puramente empírico. Así, se rendía culto a Apolo como al dios del que se originaba la enseñanza del arte de curar -hijas de Apolo eran Higiea, diosa de la salud, y Panacea, diosa remediadora de todo-, y se divinizaba a Esculapio o Asclepio, al que se dedicaban santuarios por toda Grecia. Allí concurrían los enfermos a ofrecer sacrificios para una cura milagrosa a través del sueño sagrado en que se les aparecía Asclepio. En estos templos había Asclepíades, sacerdotes que probablemente también eran médicos. La medicina religiosa y la racional coexistían entonces, lo que prueba que se habían desarrollado paralelamente y no la una de la otra. Esculapio es una figura oscura que parece haber tenido existencia humana hacia el año 1.200 a.C. y que después se convirtió en el dios de la medicina. La serpiente, con que suele representarse a Esculapio, es un animal sagrado en la mitología griega y símbolo de las virtudes medicinales de la tierra.
SEMINARIO III: CIENCIAS EN LA ANTIGÜEDAD (MEDICINA)
Medicina Grecorromana: El Corpus Hippocraticum
Sorano de Éfeso (98 – 138 d.C.) fue un médico griego que ejerció su profesión en Alejandría y más tarde en Roma, fue uno de los principales representantes de la escuela metódica. Cuenta Sorano de Éfeso, en su Vida de Hipócrates, que éste viajó a Menfis, donde compró libros médicos y los trasladó después a su ciudad natal, Cos, para estudiarlos y aprovechar sus enseñanzas. No estamos seguros de ello, pero sin duda la escuela médica rival, situada en Cnido, sí utilizaba esas fuentes, como lo prueban algunos de los documentos contenidos en el Corpus hippocraticum.
SEMINARIO III: CIENCIAS EN LA ANTIGÜEDAD (MEDICINA)
Medicina Grecorromana: La Medicina de Galeno
Es conocida la precocidad de Galeno como escritor así como su continua dedicación a los distintos campos de la medicina y de la cultura. Desde la adolescencia (K, XIX, 43) hasta su muerte —ocurrida alrededor de los setenta años—, nos fue dejando por escrito sus experiencias, sus descubrimientos, sus polémicas, sus reflexiones y sus recuerdos. Siguiendo una costumbre, muy característica del helenismo, cultivó el género literario de la autobiografía, al mismo tiempo que fue sembrando muchos de sus escritos de detalles y recuerdos personales. Ello ha permitido la reconstrucción de su vida con una fidelidad y minuciosidad pocas veces repetible en un personaje de la Antigüedad.
SEMINARIO III: CIENCIAS EN LA ANTIGÜEDAD (MEDICINA)
Nacimiento de la Medicina como saber científico autónomo
Sin el esfuerzo de búsqueda de los filósofos naturalistas jónicos más antiguos, dedicados a descubrir una explicación “natural” de cada fenómeno, sin su intento de relacionar cada efecto con una causa y de hallar en la cadena de causas y efectos un orden universal y necesario, sin su confianza inquebrantable en lograr penetrar todos los secretos del mundo a través de una observación de las cosas carentes de prejuicios y con la fuerza de un conocimiento racional, la medicina jamás se hubiese convertido en ciencia…