Historia Antigua II: El Mundo Clásico Grecorromano (Tercera parte: Roma en la Época Imperial)

Cicero attacking Catalina in the Senate, 63 B.C.
ÍNDICE
1. De la República al Imperio. El gobierno de Augusto (31 a.C. – 14 d.C.)
    1.1. Antecedentes. El último siglo de la República
    1.2. De la muerte de César a la Batalla de Accio (44 – 31 a.C.): el ascenso de Octavio
    1.3. Las bases institucionales y sociales del poder de Augusto
    1.4. La nueva política administrativa
    1.5. Política exterior. La Pax augusta
    1.6. Ideología y propaganda del régimen de Augusto: literatura y arte
2. El alto Imperio: historia, política, administración, sociedad y religión (s. I – II d.C.) 
    2.1. Dinastía julio – claudia (14 – 68 d.C.) 
    2.2. La primera crisis política del Imperio: el año de los cuatro emperadores (68 – 69 d.C.)
    2.3. La dinastía flavia (69 – 96 d.C.)
    2.4. El “siglo de oro” de los antoninos (96 – 192 d.C.)
3. La crisis del siglo III 
    3.1. La dinastía de los severos (193 – 235 d.C.) 
    3.2. La anarquía militar (235 – 284 d.C.)
4. El bajo Imperio (s. IV – V): historia, política, administración, sociedad y religión. 
    4.1. El restablecimiento del Imperio: Diocleciano y la tetrarquía (284 – 305 d.C.) 
    4.2. El Imperio de Constantino (306 – 337 d.C.)
    4.3. La dinastía constantiana (337 – 363 d.C.)
    4.4. Las dinastías de Valentiniano y Teodosio (364 – 395 d.C.)
5. El fin del Imperio romano 
    5.1. Causas del fin del mundo antiguo 
    5.2. Interpretaciones historiográficas del fin del mundo antiguo
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1. De la República al Imperio. El gobierno de Augusto (31 a.C. – 14 d.C.)
1.1. Antecedentes. El último siglo de la República 
La República fue un sistema de gobierno sólido que abarcó desde 509 a.C. hasta el siglo I (marcado por guerras civiles). Se desarrolló bajo un régimen aristocrático (tensiones entre patricios y plebeyos que provocan la asunción de plebeyos) y un equilibrio de intereses entre el Senado y el pueblo (Constitución mixta). En el siglo I empieza a romperse dicho equilibrio en favor de intereses personales. La “libertas” era la expresión máxima del sueño romano. Consistía en una política que distinguía a los hombres libres de los esclavos. El Senado era el órgano de gestión del gobierno republicano, con una Asamblea desiderativa (previa votación de sus miembros): Senatus populusque romanus (SPQR). Se mantiene durante todo el Imperio, pero con Augusto varían sus funciones. 
Irregularidad y características de las magistraturas durante la República: 
a) Gobiernan de manera directa y son electivas, colegiadas, salvo el rex, en ámbito religioso y el dictator temporal (de 6 meses) por urgencia política, unido a períodos de crisis (la Constitución republicana impedía que los cargos se perpetuaran). 
b) Emergencia de poderes unipersonales imprescindibles: Elementos que dan poder a estos patricios (Mario, Sila, Pompeyo, Craso…) eran la riqueza, unida al gobierno provincial y a los botines de guerra; el linaje, que otorgaba prestigio aristocrático; el poder militar (Imperium), que era la capacidad de mandar un ejército y recaía en cónsules y pretores. 
c) Nuevo régimen de Augusto: I Triunvirato (56 a.C.) Magistratura inventada para dar apariencia de legalidad a un golpe de estado que el Senado no aprueba; Pompeyo, César y Craso lo conforman, pero muere Craso en la batalla contra los partos (53 a.C.) y son capturados sus estandartes. Es Octavio quien los recupera (Augusto de Prima Porta). Destaca la figura de César en estos años de terror en la vida política de Roma (50 – 44 a.C.); cruza el Rubicón (49 a.C.) y entra en Italia, dando comienzo la guerra civil tras la cual César es nombrado dictator
En la noche del 11 de enero la vanguardia del victorioso ejército de César pasaba el río Rubicón, que marcaba el límite entre la Italia provincial (Galia Cisalpina) y la metropolitana, con ello se iniciaba la guerra civil que convertiría a Julio César en dueño de Roma y del Mediterráneo, y que de hecho supuso el final de la Libera Res Publica , aunque no lo creyeran del todo así los conjurados de cinco años después, cuando asesinaron al dictador. Por ello era lógico que la propaganda cesariana tratara de demostrar la justicia de tan decisivo acto. Informado de ello, César pronuncia una arenga ante los soldados. Recuerda los agravios recibidos en todo tiempo de sus adversarios; se lamenta que por ellos haya sido Pompeyo seducido y contagiado de aversión y envidia su gloria, en tanto que él siempre había favorecido y apoyado su honor y dignidad. Laméntase de que se haya sentado el precedente insólito en la República de impedir y aplastar por las armas el veto tribunicio. 
"El paso del Rubicón" (49 a.C.) César, La Guerra Civil, 1, 7. 
Pompeyo Magno, aliado con monarcas de Asia, combatió a Mitridates (rey del Ponto). Era más refinado que César y un gran diplomático. Se casó con Iulia, la única hija de César. Pompeyo sería, posteriormente, traicionado y decapitado en Egipto. César coronaría a Cleopatra VII (la hermana–esposa de Ptolomeo XIV, rey de Alejandría) como reina de Egipto. De la relación entre Cleopatra y César nacería Cesarión que, más tarde, será asesinado por orden de Augusto. Tras la muerte de Pompeyo, César llevó a cabo tres guerras para reafirmar su dominio. En la Batalla de Farsalia (en Tesalia, 48 a.C.) César venció en Asia a Pompeyo (“veni, vidi, vici”). Destacó en la batalla Marco Antonio. 
d) Batalla de Munda, en España (46 a.C.): Victoria de César y muerte de Gneo Pompeyo, hijo de Pompeyo Magno. Sexto Pompeyo, el otro hijo, logra huir y llegará a tener un futuro político. 
e) El Senado sospecha de las intenciones dictatoriales sobre Roma de César, que posee el apoyo de la plebe, así que planea su asesinato. El prestigio de César se basaba en sus cualidades como militar del ejército: pasó el Rubicón y entre el 46 – 44 a.C. se convirtió en el hombre más popular de Roma, llevando a cabo reformas en el calendario y popularizando los ya existentes juegos de gladiadores. Sufragaría, además, un nuevo Foro entero.
Muerte de César (44 a.C.) 
1.2. De la muerte de César a la Batalla de Accio (44 – 31 a.C.): el ascenso de Octavio (Gayo J. César Octaviano) 
Asesinado por Bruto y Casio en una sesión del Senado que iba a darle el título de Dictator perpetuo. Sesenta senadores participaron en la conjura. Aclamado como rey en las provincias de Oriente y la paz en su guerra. La sorpresa llegó con la lectura de su testamento (guardado durante 30 años por las vestales, sacerdotisas romanas). César dejaba parte de su inmensa fortuna a su familia (Iulii, familia de alto linaje y antigüedad), a los amigos, a la plebe, para costear su propio funeral… No tenía hijos varones, sólo una hija, Iulia. Lo sorprendente fue que dejó parte de su patrimonio a un pariente desconocido en Roma (Cayo Octaviano, Augusto). Octavio, hijo adoptivo de César y estudiante en Atenas de 19 años, era nieto de su sobrina, quien le aconsejó no ir a Roma por miedo a que muriera. Con su ayuda, Octavio compró un ejército para defenderse y desembarcó en el puerto de Brundisium, desde el que avanzó hasta Roma. Octavio inaugura la lista de emperadores denominados Césares, en honor a Julio César. Nombrado cónsul por el Senado, Augusto llegará a un acuerdo con Marco Antonio para restablecer la República, éste a su vez pactará con Lépido. Bruto y Casio, representantes de la otra facción, seguían presentes. 
El Senado aprueba el II Triunvirato (43 a.C.) y lo establece como magistratura republicana 
Marco Antonio / Lépido / Augusto 
El asesinato de César provocó convulsión en Roma. Optimates y populates, eran facciones sin grandes diferencias, formadas por aristócratas, pero los populates a los que pertenecía César, defendían más a la plebe. César manejaba a la plebe, realizando espectáculos gratuitos y de masas. A su asesinato los soldados tomaron la ciudad. El objetivo del II Triunvirato era restaurar la República, crear una constitución para poner orden sobre las guerras civiles, siempre sobre bases republicanas. Era un mandato excepcional por 5 años (hasta el 38 a.C.) Años que fueron difíciles: intrigas políticas, corrupción, proscripciones (juicios a personas por delitos de naturaleza política que acaban en exilio o condena a muerte, y que conllevan la confiscación de bienes). La factio optimate fue reducida a la nada, empujada hacia Oriente. Marco Antonio introdujo en el Senado a Augusto y los asesinos de César fueron vencidos en la batalla de Filipos, en 42 a.C.: Cicerón fue asesinado por Marco Antonio por escribir las Filípicas. Se dio una política de alianzas con los reyes extranjeros y los triunviros se repartieron el mandato de las provincias
Reparto del Imperio por los vencedores (43 a.C.)
Marco Antonio se hizo con Oriente y las Galias.
Lépido con el Norte de África
Octavio con Occidente a excepción de las Galias (Hispania e Italia) 
Sexto Pompeyo se hizo con el control de la flota romana, dominando Sicilia, Córcega y Cerdeña y parando el comercio. Los cereales que llegaban a Roma (deficitaria en cereal), provenían de Alejandría y Cartago (hambruna en Roma por culpa de Sexto Pompeyo). Lépido, no contento con el reparto se alía con Sexto y da ocasión para que los otros dos le hagan la guerra. Batalla de Farsalia (N. de Grecia). Son vencidos en 36 a.C. A Lépido se le respeta la vida, pero ya no es triunviro. La guerra la libró en nombre de Octavio el general Marco V. Agripa, su único íntimo plebeyo (casado con Julia, muere el año 12 a.C., año en que Octavio es nombrado Pontifex Maximus (cargo máximo de la religión romana que detentaba Lépido hasta que una vez muerto pasó a ocuparlo Octavio), único poder que necesitaba obtener. Fue nombrado por aclamación (conclamatio) general en toda Italia. Este cargo vitalicio era detentado sólo por la aristocracia.
Enfrentamiento entre Marco Antonio y Octavio
Octavio cede territorios (Pacto de Brindisi, 40 a.C., sellado con el matrimonio entre Marco Antonio y Octavia). El detonante del enfrentamiento se produjo tras la guerra contra los partos llevada a cabo por Marco Antonio, que es seducido por Cleopatra y se casa con ella estando aún casado con Octavia. Cleopatra no era ciudadana romana, por ello el matrimonio no era válido y se le declaró non grato en Roma. Marco Antonio empieza a mostrarse como un dios y Roma lleva a cabo una campaña de desprestigio contra él, aprobando el Senado en el promontorio de Actium, en la costa griega, la guerra que enfrenta a Marco Antonio con Agripa. La famosa Batalla de Accio tuvo lugar en 31 a.C. Marco Antonio es vencido y acaba suicidándose (30 a.C.), Cleopatra también. Octavio les enterró juntos y fundó Nicópolis. Marco Antonio tuvo con Cleopatra a Alejandro y Selenio a quienes regaló una parte de Judea, otra de Siria y otra de Fenicia. 
1.3. Las bases institucionales y sociales del poder de Augusto 
a) Bases institucionales: Augusto sube al poder (27 a.C.) y restaura la República, manteniendo sus formas, pero alterando profundamente su contenido. Conformó su poder de manera gradual, se presentó a sí mismo como un restaurador y no disolvió el Senado ni las magistraturas (aunque las irá reduciendo progresivamente) Tampoco desaparecieron las elecciones en la ciudad de Roma. 
El poder de Augusto se basaba en una serie de condiciones, que podemos resumir en cuatro:
1. Deseos de conciliación y paz por parte de los itálicos, debido a que sufrieron la presión de las guerras civiles y proscripciones más que ninguna otra provincia. A períodos de crisis  sobrevino una demanda de autoritarismo que exigía un poder fuerte que asegurara tranquilidad. Augusto demostró que podía vencer a los enemigos de Roma. En la política de Augusto, la idea de la pax es una idea fundamental. Tanto es así que hace de Pax una diosa. En las monedas, aparecía Augusto por un lado, y por el otro la imagen de la diosa. También le dedicó un altar, el Ara Pacis, que fue su publicidad.
2. Poder militar. Todo el ejército estaba en manos de Augusto: potestas (poder) / autoritas (autoridad)
3. Riqueza. Poseía la suya personal (heredada de su padre adoptivo, César) y la adquirida a partir de las guerras (Patrimonium principis).
4. Obtuvo el prestigio de nombrarse CésarAl ser su hijo adoptivo por testamento pudo adoptar sus nombres (de Gayo Octavio pasó a llamarse Gayo Julio César Octaviano). Divi filius (= Hijo del divino César). Julio provenía de la gens Iulia, lo que dio a su familia el carácter aristocrático, ya que el origen de ésta era de orden ecuestre, “hombres nuevos”. A través de Iulia emparenta con Eneas y, por tanto, con los dioses.
• A partir de 27 a.C. aparece Augusto en las fuentes con el epíteto de Imperator (de carácter militar), por vencer a Marco Antonio. Añadió este epíteto a Julio César Octaviano. Más tarde sustituyó el nombre de Octaviano por el de Augusto: Caesar Imperator Augustus. Julio César, denominativo político y Augusto, epíteto religioso.
• Entre los años 31 y 27 a.C. celebra triunfos, prepara sus redes por Roma y cobra directamente ingresos de Egipto (único reino helenístico que aún sobrevivía, el resto de reinos de Asia habían sido anexionados a Roma). En 30 a.C. se convierte en provincia romana
El año 23 a.C., por razones desconocidas, en una sesión del Senado, Augusto renunció a sus poderes y decidió devolver la República al propio Senado y al pueblo de Roma (Senatus populusque romanum). Augusto era un hombre de salud débil y además un supersticioso. Sufrió varios atentados políticos y en una ceremonia muy teatral renunció para siempre al consulado, habiendo sido cónsul unas 11 veces entre los años 40–23 a.C. Puso en manos del Senado su posición política y se hizo mero ciudadano romano
El Senado reaccionó entonces reforzando los poderes de Augusto:
Cura tutelaque republicae (cuidado y tutela del gobierno): poder de naturaleza moral y libre disposición de los medios; dirige o administra y protege.
– El título de Augustus: epíteto antes dado a Júpiter que ahora funcionaba como título de carácter religioso, confiriendo un prestigio pero no un poder específico y situando a Octavio por encima de los hombres.
– Poniéndole a la cabeza del Senado (Princeps Senatus): con carácter vitalicio, era la capacidad de dirigir y manejar la Asamblea, presidiendo el Senado. El título de Princeps llegó a denominar a su régimen (principado). 
El Senado concede a Augusto dos prerrogativas políticas: 
Tribunicia potestas: poder sacrosanto que hace inviolable al tribuno de la plebe. Asociar a una persona a la Tribunicia potestas era igual a designarlo como heredero político. Este cargo se volverá hereditario (conferido a Tiberio) y se convierte en el instrumento de datación más seguro para fechar la epigrafía imperial (en el Alto Imperio romano). En Roma el modo de fechar se hacía mediante los cónsules, que eran los magistrados epónimos, es decir, aquellos que ponen nombre al año de inicio hasta el final de su cargo (anual) inclusivo. 
Imperium proconsulare maius: poder que el Senado da a Octavio basado en la capacidad de gobernar una provincia y de mandar sobre el ejército dentro de dicho espacio territorial (tenía una duración de diez años: el gobernador de provincias detentaba el poder civil y militar). Este cargo vitalicio permitió a Octavio detentar cuatro poderes: el de inviolable y sagrado tribuno de la plebe, el de convocar al Senado y las asambleas populares, el derecho para hacer votar los plebiscitos y el de vetar las leyes. El poder de Augusto era autocrático, pero no detentó el título. Maius atque infinitum (autoridad mayor e infinita). 
El Senado también le concedió la capacidad de reorganizar el gobierno de las provincias romanas, dividiéndolas éste en dos categorías: 
– Senatoriales o del pueblo romano (Provinciae senatus o Provinciae populi romani): provincias pacificadas. Eran gobernadas por los procónsules, designados por el Senado al igual que en la época republicana. Era un cargo anual cuyos ingresos eran administrados por el Senado romano. 
– Provincias del Princeps o imperiales (Provinciae principis): provincias conflictivas (el gobierno de las mismas y los ingresos son administrados por Augusto a través de sus legados). Los gobernadores eran nombrados por Augusto, y los ingresos eran administrados por el propio Emperador. 
b) Bases sociales. Augusto sabía que gran parte del éxito de su labor dependía de la fidelidad del ejército, pero a la vez era consciente de que era necesario reducir el peso de los militares en la vida política: licenciarlos con el objetivo de reducir contingentes y repoblar Italia que por las guerras civiles poseía muchas tierras abandonadas. Cuando Augusto subió al poder, en el año 27 a.C., tenía bajo su mando un número desmesurado de legiones, unas 50. Se trataba de un número insostenible de soldados para las arcas reales, así que licenció a 300.000 veteranos y les recompensó con tierras (en Italia o en las provincias), con fundación de colonias y regalos en dinero. Augusto redujo el n.º de legiones a 25 y 28 (es decir, entre 150.000 y 200.000 hombres). También se modificaron las funciones del ejército. Durante el último siglo de la República, el ejército había servido para la conquista de nuevos territorios, ahora se le añadirá una función de carácter defensivo.
• El ejército posee ahora la función de defender (ejército de frontera). Es más profesionalizado, para lo cual Augusto eleva el n.º de años de servicio (25 años), tras lo cual eran licenciados.
• Los que eran ciudadanos romanos recibían tierras, asentamientos en colonias y compensaciones en dinero, sin embargo, las tropas auxiliares, recibían en compensación la ciudadanía romana y tras 25 años de servicio militar podían casarse.
• Augusto mantuvo la estructura de las legiones romanas
1. El ejército de Augusto  
a) Legión. Unidad básica del ejército, formada por ciudadanos romanos que en época republicana se reclutaban en Italia, durante el Imperio también se reclutan en las provincias. Cada una formada por unos 6.000 soldados divididos en centurias. El vexillum era la insignia de la legión. Cada legión tenía 60 centurias y a la cabeza de cada una estaba el centurión, el mando de menor rango dentro de la legión. Dentro de ella estaban los pedites que iban a pie y los equites que iban a caballo.  
b) Tropas auxiliares (Auxilia). Se reclutaban en las provincias y entre no ciudadanos. Eran tropas especializadas y tenían su especialización por ciudades. Llevaban sus propios mandos, que venían de las provincias y no tenían un número específico, dependía del momento en el que tuvieran que actuar. Augusto restauró la jerarquía dentro de las legiones. A la cabeza de la legión, el mando lo detentaba el Legatus legionis, un cargo designado directamente por Augusto y ratificado por el Senado. El legatus actúa como representante de Augusto y es un hombre de rango senatorial. Está ayudado en sus labores de mando por seis Tribuni legionis que son de rango ecuestre y finalmente sesenta centuriones y otros cargos intermediarios. Las legiones fueron un importante instrumento para la romanización y para la promoción social. Además de reestructurar la jerarquía, impuso una serie de normas que debían seguir los soldados. En teoría, en los campamentos no podían entrar ni mujeres ni comerciantes; sin embargo, alrededor de la legión se establecía la cannabae: suburbio en el que se instalaban mercaderes y mujeres. Sólo se consideraba unión legal, la que se producía entre dos ciudadanos romanos, si no era así se denominaba unión por concubinato.  
c) La última innovación de Augusto en el ejército fue la creación de un cuerpo de soldados: el de los pretorianos. Se trataba de un cuerpo de élite que no tenía que ver con el de las legiones. Son soldados selectos reclutados en Italia. Más exactamente ciudadanos romanos que viven en Roma (las tropas legionarias tienen prohibido pisar suelo romano). Son en torno a 9.000 (9 cohortes) que viven en una situación privilegiada en relación al resto de soldados. Están al servicio unos dieciséis años y reciben el triple de paga que el resto de los soldados. Se constituyeron como guardia personal de Augusto y fuerzas de orden público en Roma. Al mando de las tropas pretorianas se situaban dos colegiados, los Praefecti praetorio. Los prefectos se escogen dentro del orden ecuestre. Son puestos militares con una gran influencia política, tanto que Claudio fue erigido emperador a manos de los pretorianos. Los pretorianos se sitúan en Roma, en un campamento llamado Castra praetoria, un gran fuerte a las afueras de la ciudad. Como cuerpo militar tenía una influencia limitada, pero como cuerpo político eran mucho más fuertes. 
2. Orden Senatorial: cónsul / praetor (manda ejércitos y gobierna provincias) 
Es algo definitorio en la sociedad ser ciudadano (cives) o extranjero (peregrinus), otra diferenciación es ser libre o esclavo y también el lugar de nacimiento. Destaca la diferenciación en ordines, en los cuales encontramos el senatorial (Ordo senatorius), de caballeros (Ordo equester) y las élites provinciales (Ordo decuriorum). De ellos se puede salir o entrar aunque, llegar al primero, es muy difícil. El orden senatorial es la élite de la sociedad, los aristócratas. Tienen ascendencia antigua, aunque se pueden unir nuevos miembros (muy habitual por medio de matrimonios). Son los más ricos y poderosos. En la República tenían poder político por medio del Senado y las magistraturas mayores (cónsul y pretor), además controlaban el ejército y gobernaban en las provincias. No es lo mismo que el Senado, éste es un órgano de reunión de la asamblea de magistrados, mientras que el orden senatorial son todos los senadores adultos, sus mujeres y sus hijos. Augusto lo reestructuró. Depuró senadores, pasando de 1.000 miembros a 600, imponiendo criterios morales en calidad de censor (magistratura romana), pudiendo publicar la mota censoria en caso de corrupción, aunque era poco habitual. Para formar parte del orden había que tener una fortuna de 1.000.000 sestercios; esta riqueza debía proceder de la tierra y su producción, y debían tener tierras en Italia. Los senadores se enriquecían con el comercio y la artesanía por intermediarios del orden ecuestre, ya que ellos lo tenían prohibido. Tienen una vestimenta determinada: toga y una banda púrpura ancha (latus clavus), mientras que los del orden ecuestre llevaban la banda púrpura estrecha (angustus clavus). Los senadores tenían el título honorífico de clarissimus vir, las esposas clarissima femina y los hijos clarissimus/a puer/puella. En el orden ecuestre los títulos eran: vir egregius y honesta femina. Se podían emparejar sólo dentro de su orden, aunque también se daban uniones no legitimadas. Guardan los privilegios anteriores. El Senado continuó limitándose a corroborar la política del emperador, por lo cual perdió autonomía. Siguieron ostentando los altos cargos políticos, como el gobierno de las provincias, muchos de ellos designados por el propio Augusto, y también mandaban al ejército. 
3. Orden Ecuestre: tribuno (praefecto de pretorio / procurator) 
Es de herencia republicana, es la clase financiera. Augusto les impuso la vestimenta antes mencionada y una fortuna de 400.000 sestercios (la cual solía ser superior), si llegaban a un millón, se podían convertir en senadores (siempre con el permiso de Augusto), convirtiéndose en novi homines, esta promoción se llama adlectio. Muchos no querían ser senadores para no perder sus negocios. Augusto creó el cursus honorum, específico para el orden ecuestre, que era paralelo al senatorial tradicional. Tenían cargos civiles (cargos de nueva creación) y militares (lugartenientes y mando de la flota). Destaca la creación de los cargos de: praefectus pretorio, para el gobierno de las provincias equilibrando el poder senatorial; praefectus annonae, encargado del abastecimiento mensual de cereal para la plebe romana; y praefectus vigilium, jefe de los bomberos y la policía (junto a los pretorianos). 
4. Administración central (Concilium principis) 
Eran las personas que colaboraban directamente con el Princepsconsejeros en propaganda del régimen y materia política. Con el tiempo se constituirá en corte imperial. Era un consejo militar, político y publicitario. Hay que distinguir a dos consejeros: Marco Vipsanio Agripa (su general de confianza) y Mecenas. Agripa siempre le fue fiel, estando con él desde el principio, llegando a ser enterrado en el mausoleo de Augusto. Aún siendo plebeyo, Augusto le nombró cónsul y gobernador de provincias como Atenas, además le casó con su hija Julia, siendo el único no-aristócrata que entró en la familia y teniendo 5 hijos. Mecenas destacó como consejero militar y publicista. Era un intelectual de origen etrusco, rico y con experiencia política. Gran parte de su fortuna la dedicó a la protección de las artes, especialmente a la poesía, ayudando a autores como Virgilio, Horacio y Propercio; destaca Virgilio con la Eneida, convirtiéndose en una obra básica en la enseñanza romana. 
5. Plebe romana: plebeyos (clientela social y política) 
En el siglo I era reunión en asamblea de la plebs romana. En Roma había dos pilares, la aristocracia y la plutocracia (poder monetario) por lo cual, la plebe no contaba para Augusto. No tenían asistencia social, que era privada, por lo cual se recurría mucho a curanderos. La plebe romana, es decir, la residente en la ciudad, era una excepción. Estos votaban en asambleas y formaron un apoyo militar privado. La mayoría eran desempleados, mientras que el resto poseían pequeños negocios o vivían como parásitos sociales. Augusto instituyó el reparto regular de annona, con el cual el cabeza de familia recibía cereal, aceite y vino para un mes. Recibían la tessera annonaria que les servía para garantizar este reparto. También vivían de relaciones de clientela, por el cual el poderoso protegía al débil a cambio de su fidelidad. Está institucionalizado el patronazgo: entre patronus y cliens, bajo el cual cada mañana el patrón recibe a sus clientes (acción de salutatio) que esperan en la puerta, contra más clientes se tenían, más prestigio se ostentaba. El esclavo nomenclator recuerda los nombres de los clientes al patrón y éste les entrega un regalo, llamado sportula. Augusto reforzó esta costumbre. 
1.4. La nueva política administrativa de Augusto 
a) Política fiscal, reforma de la recaudación imperial. El régimen de Augusto exigía gran cantidad de dinero, debido a las reformas militares con licenciamientos, el abastecimiento de la annona, la compra de favores, la construcción de obras públicas o las reformas administrativas (creación de nuevos cargos). Por ello fue necesaria una reforma en la política fiscal. Los ingresos venían en gran parte de los impuestos (sobre personas y bienes inmuebles) y todos los habitantes de las provincias tenían que pagarlos, aunque no todos pagaban el total. En el caso de Italia y las colonias romanas, es decir, los que eran ciudadanos, no pagaban impuestos directos (tributa), sólo pagaban impuestos indirectos (vectigalia). Era un privilegio de los ciudadanos. 
Fisco romano. Los impuestos indirectos se aplicaban a: las transacciones comerciales (1%), donde destaca el portorium (en lo referente a aduanas); la manumisión de esclavos (5%), la venta de esclavos (4%) y las grandes herencias (5%) cuando no era entre familiares directos. En época republicana, todos los impuestos tenían su sede fiscal en Roma en el Aerarium Saturni, situado en el templo de Saturno, bajo su protección. En la imperial se añaden tres sitios más: Fiscus, Aerarium militare y Patrimonium principis. Repartiéndose el dinero de la siguiente manera: 
Aerarium Saturni son impuestos de las provincias senatoriales, que eran gestionados por el Senado.
Fiscus de las provincias imperiales, siendo gestionados por Augusto, pero siendo de propiedad pública.
Aerarium militare eran destinados para uso exclusivamente militar.
Patrimonium principis eran los bienes exclusivos de Augusto: Riqueza personal, donaciones, herencias… Propiedad exclusiva del Emperador. 
Durante la República se recaudaban los impuestos por medio de empresas privadas, llamadas Societates publicanorum. Roma arrienda la recaudación de impuestos. Tras conquistar un territorio se decreta el tributo que ha de pagar y se encarga a los publicanos que lo recauden (todo aquello recaudado de más era el beneficio que obtenían). Augusto mantuvo estas sociedades, pero situó en cada provincia a un procurator (funcionario de asuntos financieros) para evitar el malestar por la presión fiscal ejercida por los publicanos. Los procuratores eran de rango ecuestre y también hacían de equilibrio al poder del Senado en las provincias y eran escogidos por el propio Princeps. Esta situación duró hasta el siglo IV d.C., cuando Diocleciano crea una nueva reforma. El territorio bajo control de Roma se administra como provincia, responde a una realidad histórica y cultural. Existen otras realidades administrativas: reinos que pagan tributo, que aportan ejército (con autonomía en el resto) y pueden ser aliados o vasallos. Se controla a las élites locales, destacando que en muchos casos recibían a los príncipes romanos para educarlos. 
b) Administración en las provincias, en las ciudades, y en Roma 
Cómo se gobiernan las provincias 
Procónsules o Propretores: a estos gobernadores los elige el Senado por sorteo. El cargo es anual. Se gobiernan igual que en la República y los ingresos van a parar al Erario de Saturno.
Legatus Augusti Propraetore: senador escogido por Augusto para gobernar la provincia imperial.
Prefecto o Procurador (Praefecti / Procuratore): Equite escogido por Augusto para gobernar la provincia imperial. En las provincias imperiales, como Egipto existía la figura de prefecto; en Judea, el procurador. 
Augusto (27 a.C.) divide las provincias en Senatoriales e Imperiales 
Senatoriales. Son provincias pacificadas y romanizadas. Son ricas, gobernadas por procónsules o propretores, según su categoría. Los gobernadores son elegidos por el Senado a sorteo, y su cargo duraba un año; tenían poder civil y militar. Algunos ejemplos son: África Proconsular y Siria.
Imperiales. Son de más reciente incorporación, no están pacificadas y muchas son de frontera y menos ricas. Augusto enviaba a ellas gobernadores nombrados por él mismo. Casi todos los gobernadores eran del orden senatorial, pese a que hubo alguno del ecuestre. Los primeros tenían el título de Legatus Augusti propraetore, los segundos de Procurator o Praefectus, dependiendo de la provincia. En las provincias Imperiales, los gobernadores también tenían poder civil y militar. El Senado no intervenía en su elección, la persona y el tiempo que duraba su cargo era elección del César. En todas las provincias hay un Procurador, que tenía cargos financieros y era nombrado por Augusto de entre el orden ecuestre. 
Cómo se gobiernan las ciudades 
En la época había una importante falta de funcionarios, y por ello muchos territorios se autogobernaban, lo cual explica el éxito político de Augusto, pues daba mucha autonomía y estaban a gusto. Se gobierna bajo el régimen de la ciudad (con un modelo griego). Grecia nunca fue un estado, cada ciudad se autogobernaba, pero todas las poleis tenían aspectos comunes que, tras la conquista, fueron copiados por Roma: 
a) Asamblea popular
b) Consejo o Boulé (llamado en Roma Curia)
c) Senado (llamado en Roma Consilium)
d) Magistrados. 
En Roma gobiernan las élites locales, en cooperación con la Asamblea General de los ciudadanos. La Boulé tenía 100 miembros (curiales) y, en Roma, estaba formado por la plebe. El Senado local, formado por la aristocracia, tenía una función representativa. Los magistrados eran anuales, destacan en Roma los duumviri. Durante el siglo I funcionó y hubo elecciones, al final de siglo será todo elegido por la Curia. Culturalmente el Imperio estaba dividido. Por un lado estaba la parte oriental con tradición griega, en la cual solo hablaba latín la élite, la mayoría hablaba griego y lenguas populares. La parte occidental tenía lengua y cultura latinas, y estaba en mayor o menor medida romanizada. Italia tenía una administración peculiar, pues se autogobernaba por un sistema de ciudades (civitas), que no es igual a urbs. Cabe destacar que la Galia Cisalpina era una provincia, pero que más tarde pasó a ser parte de Italia. Roma era una sociedad urbana, pese a que la mayoría de la población era rural, pero está claro que la organización de todo estaba en las ciudades. 
La ciudad de Roma. El propio Augusto se jactaba de haber transformado una ciudad de ladrillo en una de mármol. Es cierto que hasta su llegada la ciudad fue de carácter provinciano. Tendían a la austeridad y a la vida rústica. Se respeta a los mayores y había tendencia a cerrarse a las influencias griegas. Augusto utilizó la mejora de la ciudad como campaña política, creando una capital para un Imperio. Se creó una administración nueva, con cargos de nueva creación, siendo la mayoría para el orden ecuestre. Entre ellos hay que nombrar: Praefecto praetorio, que tenía la dirección de los pretorianos y con el tiempo conseguirá poder político; Praefectus urbis, responsable del poder ejecutivo y judicial, era un cargo anual concedido por el Senado, ejercido por ex-cónsules y nombrado por Augusto, durando hasta el fin de Roma; Praefectus annonae, encargado del reparto del trigo y el control de los precios del mercado, pues Roma dependía de las importaciones y había una importante red comercial (lo que es igual a corrupción); Praefectus vigilium, encargado de la policía nocturna y los bomberos, de los cuales había siete cohortes, una por cada dos distritos, y finalmente, los curatores, un cargo colegiado que administraban diferentes asuntos de la ciudad. 
1.5. Política exterior. Pax augusta 
Los largos años de gobierno de Augusto fueron en general años pacíficos, pero los ejércitos no estuvieron inactivos. Su política exterior se basó en: 
1. Consolidación del control militar de las provincias.
2. Expansión territorial del Imperio en sectores fronterizos: se ocupaban lugares estratégicos, fundamentalmente en la frontera del Rhin-Danubio.
3. Las iniciativas diplomáticas. Intentó mantener buenas relaciones con Tracia, los bárbaros, Armenia y Asia Menor. 
Problemas de Augusto: Germania.
Vivió en la Galia (Lyon) entre 16 y 9 a.C. 
Augusto intentó conquistar los territorios entre el Rin y el Elba, le costó la pérdida de varias legiones y un gran esfuerzo militar. La mayor parte de las campañas de Augusto las llevaron a cabo sus legati. Se trataba de territorios fronterizos. Augusto fue un gran viajero. Visitó prácticamente todo el Imperio Romano. Uno de los objetivos fue reducir a los pueblos del norte de la Península Ibérica. Esta conquista fue debida a la idea de pacificación y prestigio. En la propaganda política de Augusto las monedas fueron uno de los medios de difusión más importante. Para la unificación de los territorios entre el Rin y el Elba, la primera gran derrota tuvo lugar en el 17 a. C y el legatus encargado era Lollio, que perdió la vida y un estandarte. Augusto envió entonces como generales a los dos hijos de Livia (Tiberio y Druso). Druso murió en campaña y Tiberio dejó el escenario de la guerra y se trasladó a Panonia. El general que quedó al mando fue Quintilio Varo, que tuvo que hacer frente a una rebelión de germanos. Los germanos se unieron bajo el mando de Arminio, educado en Roma. Se convirtió en líder de los germanos y derrotó a Quintilio Varo. 
1.6. Ideología y propaganda del régimen de Augusto: literatura y arte 
a) Religión. Augustus vs libertas republicana 
El culto imperial. Los romanos no estaban acostumbrados a rendir culto a personas vivas. Los griegos de época helenística sí. Las religiones del Mediterráneo de la época que estamos tratando son politeístas, existe una excepción: el judaísmo. Los griegos, por su parte, estaban acostumbrados a rendir culto a personas vivas, los romanos no. Sin embargo, Augusto declaró a su padre Divus (divino). En Roma cualquier honor tenía que pasar la aprobación del Senado. El título de Divus lo aprobó el Senado, pero no era un dios. Augusto adoptó la costumbre de culto imperial y para recibir él mismo este culto se asoció a la idea de Roma e instauró el culto a Roma. En todas las colonias y municipios del Imperio Romano se rinde culto a Roma y a Augusto y se levantan templos. Instauró también el culto al genius imperial. Los romanos creían en la idea de que todas las personas tienen una parte divina, los hombres tienen genius y lo que de divino hay en una mujer se llama iuno. Con el paso del tiempo estas sutilezas se olvidan y se rinde culto a la persona del Emperador. Los sacerdotes encargados de este culto son los seviri augustales, seis hombres, y lo hacen en los colegios sacerdotales. Estos colegios se encuentran en Italia y los componen libertos. Con este hecho da satisfacción a un grupo socialmente importante que estaba excluido. En las provincias, el culto imperial se realiza en la capital y los sacerdotes encargados de ello se llaman Flamines, miembros de las clases altas de la provincia. Su mujer ocupa el cargo de Flaminica, es un culto de pareja. Con el paso del tiempo, el culto imperial se convierte en una forma de expresión de la lealtad política al Emperador.  
Los judíos se distinguen del resto porque tienen un libro en el cual está escrita la historia de Israel. El judaísmo es la única religión del mediterráneo que es monoteísta. Recordemos que surge en época de Augusto el cristianismo, una rama de la religión judía. El judaísmo es una religión localizada (Estado de Israel). Los judíos no son proselitistas, creen que son el pueblo elegido y que la etnia judía se hereda por línea materna. Es una religión étnica, la religión de un pueblo. Los romanos respetaban las peculiaridades del judaísmo, porque no se trataba de una religión que amenazara la estabilidad del Imperio. Algunas de sus peculiaridades son: que no pueden casarse con los gentiles (griegos, romanos) y respetan el sábado como día dedicado a Yahvé, día dedicado a la meditación y oración. 
Al contrario que el judaísmo, el cristianismo es una religión con ambiciones de universalidad, idea que nace de San Pablo. Se trata de una religión monoteísta, exclusivista y proselitista. 
b) Reforma moral. Augusto fue un gran conservador y creó reformas dirigidas a la aristocracia, pues esta clase social es la que tiene que dar ejemplo. No se derogaron hasta Constantino. 
El régimen de Augusto pretendía restaurar la República y las antiguas costumbres romanas. Dictó leyes que iban encaminadas a evitar la facilidad del divorcio. En Roma se consideraba que el matrimonio era un pacto entre dos individuos, cuando a uno de ellos se le acababa la voluntad de estar con el otro se rompía el pacto. El matrimonio se basaba en la affectio maritalis. El adulterio es un delito para las mujeres, la mujer es repudiada cuando comete dicho delito y la pena que debe pagar es la renegación a una isla. Augusto trató de combatir la costumbre del celibato entre la aristocracia. Trató de inducir el matrimonio por medios económicos. Quien permanezca célibe no puede recibir legados o herencias. No se puede hacer testamento, en caso de muerte los bienes pasarán a manos del Estado. Las mujeres apenas tenían hijos. Augusto liberó a las mujeres de la tutela paterna o marital, siempre y cuando tuvieran tres hijos: Ius Trium Liberorum. Las mujeres divorciadas tenían un plazo de seis meses para casarse, un año las viudas. Limitó el lujo y la ostentación para reducir los gastos del comercio externo. También ordenó que todos los ciudadanos llevaran toga. Las medidas tuvieron poco éxito, pues eran difíciles de cumplir. Era una simple promoción de su régimen tradicional. Con tantas medidas, consiguió crear un Imperio nuevo, así como la posibilidad de legar el Imperio a un heredero, con el consentimiento del Senado. 
Augusto murió en Nola, Campania (14 d.C.) en su propia cama, de forma pacífica, en agosto, a los 77 años de edad. Tiberio, por su parte, se casó con Julia, hija de aquel.
César Augusto. Fotografía de José Antonio Duce
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El alto Imperio (14–192 d.C.): historia, política, administración, sociedad y religión (s. I–II d.C.)  
El Imperio Romano abarcó desde el año 27 a.C. hasta 476 d.C. El Imperio es el sistema en el que el poder político real estaba en manos de un solo individuo, el emperador. Se inauguró con Augusto, limitándose el Senado a ser un órgano de mero apoyo de ese poder político. Se denomina Alto Imperio al periodo que va de Augusto a Diocleciano y Bajo Imperio el que tiene lugar entre Diocleciano y la caída del Imperio Romano en Occidente. Entre los años 14 y 68 los herederos de Augusto, se sucedieron en el poder: Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón. Esta sucesión dinástica se vio interrumpida por la guerra civil que, en el año 68, se libró entre los tres emperadores que gobernaban en ese año. Este primer período de crisis que vivió el Imperio fue superado por los Flavios. A éstos les sucedieron los Antoninos (96-192), nombre genérico que se da a los emperadores Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío, Marco Aurelio y Cómodo, con una política similar a la de los Flavios. El siguiente apartado se extiende cronológicamente desde la muerte de Augusto (14 d.C.), hasta el final de los emperadores Antoninos hacia el año 192 d.C.
Lawrence Alma-Tadema – An Audience at Agrippa’s 
2. El alto Imperio: historia, política, administración, sociedad y religión (s. I – II d.C.)
2.1. Dinastía julio – claudia (14 – 68 d.C.) 
a) La sucesión de Augusto (27 a.C. – 14 d.C.) La idea de entregar el mando a un sucesor era totalmente ajena a la mentalidad republicana. Había que contar con el apoyo de senadores y fuerzas militares. Era importante la lealtad del ejército y de las legiones. Augusto en su testamento legó bienes al ejército. Los emperadores romanos tenían especial trato con las legiones de Germania. Además, Augusto tenía sus propias ideas acerca de su sucesión y contaba con varios candidatos asociados a su familia por medio de su hija Iulia. La casó tres veces: La primera con un primo de la propia Iulia, Marcelo, que murió joven. De él nos queda un teatro a su nombre que financió Augusto. La segunda vez Iulia contrajo matrimonio con Agripa, tuvieron cinco hijos. Agripa murió en el 12 a. C. Era el heredero designado por Augusto, quedaba asociado al gobierno de Augusto al recibir la potestas tribunicia y el imperium. La tercera y última se llevó a cabo con Tiberio, no tuvieron hijos. Tiberio se fue de Roma y pasó un tiempo en la isla de Rodas. Augusto lo hizo volver y lo adoptó, lo asoció a la potestas tribunicia, como hiciera con Agripa, y le impuso la adopción de Germánico, sobrino del propio Tiberio. Augusto pensó también en dejar el Imperio a sus dos nietos: Cayo y Lucio, pero los dos murieron jóvenes. Entonces el Imperio cayó en manos de Livia, madre de Tiberio.  
b) Tiberio (14 – 37 d.C.) Tiberio Nerón César fue el designado por Augusto para sucederle en el poder. La relación entre Tiberio y Augusto nunca fue buena. Tiberio pertenecía a la familia de los Claudios, de rango consular, una familia patricia. Se exilió a Rodas aún en vida de Augusto. Era un gran general con experiencia política y militar, había sido cónsul y había destacado en campañas militares como la del limes Rin-Danubio o Dalmacia. Todas estas características hicieron que el Senado acogiera de buen grado a Tiberio. Tras la muerte de Augusto, los senadores esperaban que Tiberio devolviera a Roma las formas republicanas. 
1. Tiberio y el Senado: Cuando subió al poder tenía 51 años. Le sucedería Calígula de sólo 25. Entabló con el Senado una relación ambigua que marcó las relaciones del Princeps y los senadores durante el siglo primero. Tiberio no aceptó honores religiosos: culto imperial, ni ningún otro poder, título o magistratura que no fueran de carácter republicano. Sin embargo, la suma de poderes que tenía era tal, que lo convertían en un monarca, o como leemos en Tácito, en un autócrata. Este carácter imperial tiene notoriedad al final del mandato. Las relaciones con el Senado en sus inicios fueron buenas, pero a medida que avanzaba el régimen se fueron complicando, siendo exiliados o incluso muertos algunos senadores. Sin embargo, el Senado siguió guardando las prerrogativas que había tenido siempre: escoge a los cónsules, aprueba las leyes, es el tribunal más alto de justicia (senatus consultus), convoca elecciones etcétera. Todo bajo la supervisión del Princeps. El Princeps elegía previamente a los cónsules y el Senado los ratificaba. 
2. Tiberio y Germánico: Desde el punto de vista de la política interior, probablemente el problema más grave al que tuvo que enfrentarse Tiberio fue la presencia de Germánico. Germánico era su sobrino e hijo adoptivo por orden de Augusto. Destacaba por sus habilidades militares y al igual que Tiberio, las había adquirido en el eje Rin-Danubio, especialmente en Germania. Su política con los germanos fue tan exitosa que el Senado le otorgó el título de Germanicus (vencedor de los germanos), era hereditario. Desde el principio del gobierno de Tiberio, en Roma, una parte de la población y del Senado estaba del lado de Germánico, el hecho de que estuviera casado con Agripina, nieta de Augusto, era un punto a su favor. Ante esta amenaza Tiberio alejó a Germánico del frente del Rin y lo trasladó a Oriente, donde la política era más compleja. En oriente reinaba la dinastía de los Partos (persas) y existían negociaciones de carácter político. El principal problema era Armenia, que se constituía como un reino y estado aliado de Roma que servía de tapón entre el Imperio Romano y el Persa. Germánico se dedicó a negociar y conseguir un pacto entre armenios, persas y romanos. Este nuevo éxito desencadenó la muerte de Germánico, que se produjo en circunstancias no muy claras; murió en el año 19 en Siria donde entonces era gobernador un aristócrata de nombre Gneo Calpurnio Pisón. Siria era una provincia de rango senatorial, de las llamadas proconsulares. 
3. Muere Germánico: Germánico murió envenenado y Tiberio tuvo que sacrificar a Pisón por los rumores del asesinato de Germánico. Lo sometió a juicio por alta traición (lesa magestas). Pisón no estaba dispuesto a acudir al juicio y se suicidó. Agripina cogió las cenizas de Germánico y las llevó a pie y en barco hasta la ciudad de Roma. El pueblo salió a rendir honores a Germánico como si fuera el César. En Hispania ha aparecido un texto bastante extenso de los funerales que Tiberio organizó para honrar a Germánico. Sin embargo, una vez muerto Germánico, la posición de Tiberio en Roma estaba muy cuestionada. La presión política fue tal, que Tiberio decidió exiliarse a la isla de Capri, en el año 26, aunque nunca abandonó el poder y tampoco regresó. Esta situación la describe Tácito como caótica. Tiberio moriría el año 37 d.C. 
4. Tiberio en Capri: Mientras Tiberio vivía aún su exilio en Capri, en Roma tomó el poder Elio Sejano, único prefecto del pretorio desde el año 14 d.C. Se trataba de un hombre en el que Tiberio tenía plena confianza y que ya lo acompañó en campañas militares desde la época de Augusto. Tal fue la confianza que lo nombró cónsul sin tener que pasar por las formalidades de hacerlo senador. Elio Sejano pensó en suceder a Tiberio. El año en que Tiberio se fue a Capri, Druso II, único hijo de Tiberio, fue decapitado. Elio Sejano pretendió casarse con la viuda de Druso, además planeó asesinar a Tiberio, pero Tiberio ordenó su asesinato. Los últimos años del gobierno de Tiberio fueron de una gran tensión política. 
Lawrence Alma-Tadema. Albio Tibulo 
c) Calígula (37 – 41 d.C.) Cuando Druso fue asesinado, Tiberio no tenía herederos varones a quien legar el Imperio. Cuando se retiró a Capri se llevó a un séquito entre los que estaba Gayo (Calígula), hijo de Agripina y Germánico. Tiberio adoptó a Gayo como hijo suyo y, según las fuentes (Suetonio), Gayo se había hecho la ilusión en Capri, donde ayudó a Tiberio a pasar su enfermedad, de sucederle en el poder. A la muerte del emperador Gayo, como hijo adoptivo de Tiberio, fue rápidamente aceptado por el Senado. Esto demuestra la aceptación del principio de sucesión dinástica dentro de la familia de los Julio-Claudios por parte del Senado. Por su parte, Gayo César Calígula tenía a su favor varios factores: Era hijo de Tiberio por adopción, hijo natural de Agripina maior y Germánico, era conocido socialmente y en el ejército (limes Rin-Danubio) a pesar de que nunca había mandado un ejército antes de ser Emperador. Había sido, además, educado en una vida cortesana y su juventud favorecía su elección. 
Calígula tenía un carácter extravagante, violento y demostró casi desde el principio escasas dotes políticas para tratar con el Senado. Los enfrentamientos con los senadores fueron continuos. Algunos fueron enviados al exilio y los bienes que les eran confiscados pasaban a manos del Estado. Se trataba de un régimen de grandes gastos: Juegos y espectáculos dirigidos a ganarse el favor de la plebe, y también grandes donaciones a las legiones. La política de Calígula fue muy populista, desastrosa y de derroche. La plebe lo admiraba, aunque la opinión que nos llega de su personalidad es negativa pues viene del Senado: Suetonio (Vida de Calígula, de carácter literario) y Tácito (Anales, los libros en los que aparece Calígula se han perdido). Calígula tenía delirios divinos, se consideraba un dios y exigió que se le rindiera culto en vida. Estaba fascinado por Oriente y la cultura egipcia, hasta tal punto que impuso la proskínesis. Se casó varias veces, una de las cuales lo hizo con su propia hermana Drusila, de la que estaba profundamente enamorado. Este matrimonio, típico de Oriente fue sagrado: hieros gamos (matrimonio de los dioses). Drusila se quedó embarazada y dio a luz un hijo al que Calígula hizo matar porque temía el nacimiento de un niño dios. Se hizo estatuas que debían ser adoradas, rompió pactos con los judíos que hasta entones estaban exentos del culto imperial, los romanos respetaban la costumbre de culto a Yahvé. Calígula envió estatuas a Israel, pero murió antes de que llegaran a su destino. Al tiempo que Calígula se ganaba la popularidad con la plebe también ganaba la apatía del Senado, al romper algunos de sus compromisos. Era un apasionado de las carreras de cuadrigas y asistía al circo. Respecto a la política militar, carecía de experiencia, pero tenía grandes ambiciones. Organizó expediciones militares en Germania y Britania que quedaron en nada. La única incorporación fue Mauritania, franja de territorio que se sitúa en la costa noroccidental de África. Mauritania era un reino aliado de Roma. Dio más problemas como provincia que como reino aliado. El descontento entre las élites romanas fue creciendo durante el régimen de Calígula y al final se organizó una conjura en la que participaron caballeros, senadores, guardias pretorianos y los libertos de Calígula, quienes colaboraban en la administración central y en el palacio imperial, teniendo así acceso directo al emperador. Murió Calígula a manos de uno de ellos. A su muerte soldados de la guardia pretoriana descubrieron detrás de una cortina a Claudio, tío de Calígula. Se escondía aterrorizado. 
Cuando subió al poder Claudio, de 50 años, era ajeno a la vida política. Muy despreciado, en parte por sus defectos físicos y en parte por ser aficionado al juego, a la bebida… Su mayor afición eran los juegos de dados y disfrutaba con los juicios. Cuando fue descubierto por los pretorianos, estos lo llevaron a su campamento y lo nombraron emperador. Claudio fue nombrado Divus, sin embargo, no se le hizo una ceremonia de apotheosis. Sólo dos emperadores habían sido nombrados Divus antes que él: César y Augusto. 
Sir Lawrence Alma-Tadema. Asesinato de Calígula y proclamación de Claudio como emperador.
d) Claudio (41 – 54 d.C.) Tiberio Claudio Druso Nerón. Nació en Lugdunum, la actual Lyon, la ciudad más importante de la Gallia Lugdunensis, en 10 a. C. Era hijo de Druso y hermano de Germánico. Subió al poder en el año 41, habiendo tenido ya cuatro esposas. Casó con Mesalina en el 42. Una mujer disoluta a la que el propio Claudio mandó asesinar, casándose después con Agripina Minor, su sobrina. Era una mujer con grandes objetivos políticos, tanto es así que impuso a Claudio como heredero a su propio hijo Nerón. Claudio era un intelectual, apasionado del estudio y entre sus pasiones la más importante era la historia. Fue alumno de Tito Libio y autor de tres obras de historia: Historia de Roma (desde César hasta su tiempo), Historia de los etruscos e Historia de los cartagineses (las cuales no se conservan). 
Avanzó Claudio el proceso de centralización de la administración en torno a la casa del Emperador, cuando aún no había corte imperial. Dio carácter oficial a los cargos de la administración central, de entre estos officia destacan: ab epistulis (correspondencia imperial), a bibliothecis (archivos imperiales), a rationibus (finanzas del imperio), a cognitionibus (actividades judiciales) y a libellis (recepción de embajadores). Seguían siendo libertos, normalmente de origen griego. Claudio también extendió el derecho de ciudadanía especialmente en Oriente (mundo griego) que habían sido los menos favorecidos. Concedió extensamente la ciudadanía a la Galia Conata, y aceptó a galos como senadores.
El Senado respondió mal, y Claudio contestó que Roma tenía que ser generosa, y que todo lo que entonces era antiguo, antes había sido nuevo. Este proceso fue creciendo y cada vez hubo más provincianos en el Senado. La política militar fue exitosa y destacó la conquista en el 43 de Britania, que fue posible gracias a sus generales, aunque él acudió en persona. En época de Nerón se levantarán contra Roma, liderados por Baudica. También se convirtió en provincia Tracia, anterior reino aliado al norte de Grecia. Se organizó Mauritania administrativamente y dividida en dos provincias: la Caesariensis y la Tingitana. Además, reforzó militarmente el limes, creando colonias y municipios, como por ejemplo Colonia Agripina, la actual Köln. Llevó una intensa política de obras públicas en Roma e Italia, destacando la construcción del puerto marítimo en la desembocadura del Tíber, para favorecer el comercio hasta Ostia. El gobierno de Claudio fue, en general, exitoso y equilibrado, aunque hubo algunos destierros, como el de Séneca, que nunca perdonó a Claudio. Su vida privada fue un desastre: alcohol en exceso, juego en exceso y múltiples matrimonios. La última de sus esposas, Agripina, ya había estado casada y tenía un hijo, el futuro Emperador Nerón. Agripina hizo que Claudio lo adoptara, pese a que ya tenía a su hijo Británico y a Octavia, a la cual casó con Nerón, por deseo de Agripina. Claudio murió asesinado en 54, seguramente por su esposa al hacerle comer setas. Tres personas prepararon la ascensión de Nerón: su madre, Séneca (su maestro) y el prefecto de pretorio. 
 
e) Nerón (54 – 68 d.C.) Nerón Claudio César subió al poder con 16 años y el Senado lo aceptó pensando que debido a su juventud le podrían manipular. Los primeros cinco años fueron de entendimiento entre el Emperador y el Senado. Cabe destacar que Nerón acabó con todo aquel que le pudiera haber hecho sombra: su madre, su mujer, su hermanastro y el prefecto de pretorio; sólo perdonó a Séneca, al cual ordenaría matar más tarde. 
En el año 65 distintos sectores organizaron una conjura para asesinar a Nerón, con la intención de sustituirlo por un aristócrata: Cneo Calpurnio Pisón, de ideología republicana. En esta acción participaron miembros de distintos estratos: senadores, caballeros, pretorianos e intelectuales (Séneca, Petronio y Lucano). La conjura fue descubierta un día antes de llevarse a cabo, debido al testimonio de un liberto. Nerón enloqueció por descubrir que tenía oposición política; como consecuencia murieron 19 de ellos y hubo 13 exilios, además de la consecuente confiscación de bienes, lo que sirvió para que las arcas del Estado se sanearan. A la contra de los senadores, el pueblo cada vez adoraba más a Nerón. Gastó mucho en juegos y obras de teatro, incluso apareció en algunos casos como actor. Era amante de la música y cultura griegas, así como autor de poemas y obras teatrales. Su amor por Grecia molestaba a los senadores, pues llegó a decretar la libertad para los griegos (provincia de Acaya) dejándoles sin impuestos ni gobernadores. Apasionado de los juegos atléticos, instituyó los Juegos de Nerón, inspirados en los Olímpicos, llegando incluso a participar en ellos como auriga y, aunque no ganó, se decretó a él mismo como vencedor. Además, intentó abrir el istmo de Corinto, sin llegar a lograrlo. Sus últimos años produjeron malestar, tanto en Roma como en las provincias (por primera vez).
2.2. La primera crisis política del Imperio: el año de los cuatro emperadores (68 – 69 d.C.)
Esta crisis fue causada por el mal gobierno de Nerón, pues la situación en las provincias de occidente era cada vez peor, y además, se las cargaba de impuestos. En sus últimos años de gobierno hubo revueltas políticas (algunas no sofocadas): En Britania, se levantó Baudica, pero fue sofocada; en Judea, el levantamiento se dio en 66 d.C. por causas nacionalistas, y continuó tras Nerón; en la Galia, en el año 68, se dió el levantamiento de un gobernador de la Galia Lugdunensis, Julio Vindex, debido a la crítica situación que se estaba viviendo, por lo cual decide derrotar a Nerón. Vindex era de la élite celta, pero educado en Roma, llegando a ser cónsul. Consideraba a Nerón un tirano, y quería devolver la libertad republicana, aunque hay que destacar que no parece que quisiera él ser el gobernante. Hizo un llamamiento a gobernadores que tuvieran legiones, pero solo respondió Servio Sulpicio Galba, gobernador de la Tarraconensis. La revuelta fue aplastada por las tropas del Rin, que eran fieles a Nerón. El iniciador de la revuelta murió decapitado, mientras Galba, con sus legiones, llegaba a un acuerdo con el Senado para tener vía libre hasta Roma. Seguido a esto, el Senado quitó los poderes a Nerón, que antes de morir descendió al sur de Italia donde se suicidó, era junio del 68. No tenía descendencia, por lo cual los Julio-Claudios quedaron fuera del poder. En el siguiente año habría cuatro emperadores: Galba, Otón, Vitelio y Vespasiano.
a) Muere Nerón (68 d.C.) y es sucedido por Galba, gobernador de la Hispania Tarraconense. La primera crisis imperial se debió a que Nerón no tenía descendientes ni quedaban supervivientes masculinos de los julio–claudios. Por vez primera las provincias elegían emperador. La crisis había surgido en la Galia con la revuelta de Julio Vindex, que fue aplastado por las tropas del Rin, pero había hecho un llamamiento a todos los Legati con ejército. Ante tal llamamiento tan sólo respondió Servio Sulpicio Galba, senador de una vieja familia aristócrata que supo recoger la herencia ideológica de los conjurados contra Nerón. Contó con el apoyo de las tropas hispanas y del Senado. Nombró como heredero a un Pisón y se presentó en Roma con una legión. Inmediatamente le surgió un rival, Salvio Otón, gobernador de Lusitania, un personaje cercano a Nerón y fiel a la ideología julio–claudia. Esta será la primera vez que se manifieste la contradicción Senado–Pretorianos. Éstos últimos apoyarán a Otón. Al subir al poder, Galba tenía más de 70 años, gozaba de una carrera política (cursus honorum) impecable, era un gobernador experimentado y poseía una carrera militar prestigiosa. Había sido adoptado por Livia, y había sido designado como su principal heredero, pero Tiberio lo consiguió impedir. Llevaba 8 años de gobernador (lo que demuestra la despreocupación de Nerón en las provincias occidentales) por lo cual conocía a las élites locales, que le daban su apoyo. El Senado le acogió y forzó a elegir un heredero entre los Pisones, pues él no tenía hijos. Se podía así hacer política fuera de Roma, pues las provincias ahora contaban. Los republicanos volvieron a soñar con la libertas, pero ahora por vía hereditaria, pues ya estaba asentada la idea de dinastía. 
La facción partidaria de Nerón también escogió un candidato: Otón (gobernador de la Lusitania) y tuvo el apoyo de algunos senadores y pretorianos, en el caso de estos últimos debido a que prometió un sueldo extra (que no llegará a pagar). Con ayuda de los pretorianos asesinó a Galba y su heredero. Por primera vez un Emperador asesinaba a otro para obtener el poder, pero aún así, el Senado le reconoció. Sin embargo, la suerte de Otón fue muy breve, pues en el Rin se levantará Vitelio, marchando hacia Roma y devastándola. Vitelio había prometido un gran botín a sus tropas, con lo cual llegó a vencer sobre la capital, provocando que Otón se suicidara. Mientras gobernó Vitelio hubo terror en la ciudad. Como reacción a la situación se levantó un general, que llegará al poder debido al apoyo de las legiones de oriente, Vespasiano, que comandaba las legiones de Siria contra los judíos. Tenía cuatro legiones a su mando, que le nombraron Emperador y el Senado lo aceptó, pues gozaba de experiencia política y militar. Vitelio seguía vivo, por lo cual, había dos emperadores. Al apoyo de las legiones sirias se le añadió el de las tropas del Danubio y Egipto, llegando al final a derrotar a Vitelio. Sube al poder en 69 d.C., iniciándose una estabilidad política y una nueva dinastía: la Flavia, que será breve (tres emperadores): Vespasiano, Tito y Domiciano (hijos del primero). 
b) Aulo Vitelio (Rin) y Marco Salvio Otón (Roma) 69 d.C. El suicidio de Otón. En 69 d.C. los pretorianos lucharon contra los danubianos hasta el final. Vitelio recibió una muerte ignominiosa y Roma temió la suerte de Cremona durante algunos días, hasta que llegó Muciano y restauró el orden. El Senado reconoció a Vespasiano, aún en Egipto. Les nombró a él y a su primogénito Tito, al frente del ejército de Judea, cónsules para 70 d.C. Domiciano, el segundogénito, escapó al asalto al Capitolio y fue nombrado pretor con poderes consulares. Se valió de ser hijo del princeps para abusar de su posición. La posición legal y la autoridad de Vespasiano las definió un decreto senatorial, la Lex imperii vespasiani.  
c) Vespasiano (69 – 79 d.C.) Poseía Siria y Egipto. La Guerra Judía proporcionó a Vespasiano y a su hijo Tito un prestigio enorme. En Roma, la toma de Jerusalén se celebró como un triunfo. Los modos de celebración en Roma se dividían básicamente en ovación y triunfo. La ovación se hacía a caballo y el triunfo en una cuadriga. Herodes será nombrado gobernador de Judea y construirá en Masada su fortaleza. A su muerte el reino de Judea se dividió en cuatro partes correspondientes a sus cuatro hijos. Para tomar Masada los romanos construyeron una rampa.   
Textos de Qumran. Estos documentos del Mar Muerto aparecieron en el año 48 en el interior de diez cuevas. Son manuscritos escritos en hebreo sobre pergamino. Reproducen textos del Antiguo Testamento y provienen del desierto de Judea. Algunos documentos fueron comprados por el Estado de Israel. Son documentos sagrados y corresponden a una biblioteca de una comunidad religiosa, la de los Esenios (secta judía que conocemos por las fuentes literarias, que nos informan de ascetas rigurosos y apocalípticos que vivían en comunidades apartadas en el desierto, cuya dieta era vegetariana). Estos documentos fueron escondidos para protegerlos de la guerra del año 70, donde, a la postre, el grupo de los Esenios desaparecería para siempre.
2.3. La dinastía flavia (69 – 96 d.C.) 
La Guerra Judía (66 – 73) Hay mucha información sobre este conflicto, destacando sobre el resto la narración de un judío que participó en un primer momento con sus compatriotas y después con Roma, se trata de Flavio Josefo. Su obra, “La Guerra Judía”, se ha conservado y se trata de la única existente escrita desde el punto de vista contrario a Roma. Flavio era un sacerdote judío, que dirigió un destacamento para defender Galilea, fue acorralado y se atrincheró en Jotapata, que llegó a ser tomada. Él se escondió con otros, y les convenció de que era mejor morir que entregarse, por lo cual echan a suertes quien mataría a quien, curiosamente, al quedar solo Flavio con otro, le convence de entregarse. Se presentó ante Vespasiano, vaticinando su ascensión como Emperador, al suceder esto, el Princeps le liberó, le nombró consejero y ciudadano, además le concedió tierras y una esposa, así como también financió su obra. Al dejar la guerra en manos de Tito, Flavio actuó como su guía, ayudando a tomar Jerusalén y su templo en el año 70. El templo fue incendiado, quedando únicamente en pie el muro de las lamentaciones. Con esto se inició la diáspora judía para no ser apresados. Roma dejó una legión en Jerusalén, tras este conflicto, quedaron pocos frentes de lucha, destacando Masada, siendo finalmente arrasada e incendiada en el año 73. Vespasiano rompió con la tradición impuesta por Augusto y se hizo representar tal como era, ni divinizado, ni más joven. No era un alto aristócrata, pero si disfrutaba de un destacado Cursus Honorum, además, tampoco era nacido en Roma, ni su familia procedía de la ciudad, era de Sabina. Su hijo Tito si fue educado en la corte romana, y al igual que su hermano Domiciano, era refinado. La guerra dio gran prestigio a Vespasiano y su hijo Tito, en especial la toma de Jerusalén, que se celebró con un triunfo en Roma. 
a) Vespasiano (69 – 79 d.C.) Tito Flavio Vespasiano murió de muerte natural y fue sucedido por su hijo, a quien el Senado nombró emperador: Tito, al que sucedería a su vez su hermano Domiciano (ambos cónsules). Estuvo en el poder diez años y su gobierno se caracterizó por ser una época de gran equilibrio. Entre Vespasiano y el Senado hubo buenas relaciones, pues le devolvió su antiguo prestigio y presencia política. En calidad de censor, Vespasiano nombró nuevos senadores (para llenar los vacíos de la época Julio–Claudia) entre la aristocracia romana y designó también a provinciales occidentales para contrarrestar la política orientalista pro-griega de Nerón. Los habitantes de las ciudades occidentales que carecían de ciudadanía romana (colonias y municipios) fueron elevados al rango de ciudadanos romanos (y con él, muchas ciudades obtuvieron la ciudadanía, como es el caso de Flaviobriga). 
Poderes del emperador (Lex imperii vespasiani ) 69 d.C. 
– Hacer un tratado con quienes quiera (como le fue lícito a Augusto). Política exterior.
– Reunir al Senado (se tenga por legal todo lo que disponga y se respete como ley del Senado).
– Hacer propuesta, tramitarla y publicar decisión senatorial, tras su votación. Promulgar leyes.
– Agrandar o modificar los límites del pomerio (límite sagrado de la ciudad de Roma).
– Vía libre para la política por el bien del Estado y de las cosas divinas, humanas, públicas o privadas.
– Dispensado de leyes o plebiscitos que se decidió que no afectaran a Augusto, y hacer todo lo que éste pudo mediante ley dada o rogada. Todo aquello que antes de esta ley rogada haya sido hecho, cumplido o decretado por el emperador, por orden o mandato suyo, sea desde ahora ratificado.
– Todas las decisiones anteriores de Vespasiano son lícitas. 
Reformas militares. Cambiaron la composición del ejército. Licenció a los soldados no cercanos a su régimen. Para recuperar el espacio dejado, reclutó masivamente soldados en Occidente, alejándose de la tradición de soldados itálicos. Vespasiano se distanció del Helenismo de Nerón. Desempeñó el cargo de censor, reorganizando el Senado y llenando los puestos vacantes de los últimos años de Julio–claudios con senadores de provincias occidentales. De este modo, el Senado verá modificada su configuración. Otorgará un diploma militar a las fuerzas auxiliares al licenciarse: certificado que servía para demostrar que habían sido soldados y que el Estado romano, como pago por sus servicios, les licenciaba. 
b) Tito (79 – 81 d.C.) Tito Flavio Vespasiano Augusto subió al poder a la edad de 40 años. Su hermano, Domiciano, le sucedería en el trono, dado que la idea dinástica estaba en esta época ya consolidada. Tito había servido como tribuno militar y participó, bajo Claudio, en las batallas en Germania y Britania. Ejerció su poder también en Judea, lo que le valió gran popularidad en Roma, por cuya victoria el Senado le permitió celebrar un triunfo. El Senado concedió a Tito la prerrogativa de realizar celebraciones sagradas y éste construyó entonces el Arco del Triunfo. Tito trajo de Judea, como parte del botín obtenido, los objetos sagrados del Templo (acto de sacrilegio). También trajo presos judíos a los que paseó delante de su carro. Se comportó como un déspota, aficionado, además, a la bebida y a las fiestas. Pero, según las fuentes, se convirtió más adelante en un emperador clemente. Tuvo dos esposas romanas y en Judea se encaprichó de Berenice, una princesa judía, a la que trató como a una esposa romana. Esto molestó a la opinión pública. El gobierno de Tito fue muy breve, duró dos años. Murió seguramente de forma natural, aunque la historiografía antigua supone que su hermano Domiciano lo envenenó (fratricidio). 
Del gobierno de Tito hay dos hechos reseñables: 
Erupción del Vesubio. Acontecimiento histórico que tuvo lugar en el año 79 y que provocó consecuencias históricas a lo largo de toda la Hª posterior. Produjo la destrucción de tres ciudades: Pompeya, Estabia y Herculano (Puerto de Herculano). En cinco días todo fue devastado, y ninguna de las ciudades fue reconstruida. En Pompeya en el siglo XVIII se llevaron a cabo excavaciones en la búsqueda clasicista de objetos valiosos. 
Incendio en Roma. Ardió buena parte del corazón de la ciudad. Esto permitió a Tito reconstruirla y dar muestras en Roma de su evergetismo (mecenas) con la idea de compensar desigualdades sociales. Hizo una donación para asistir a los pobres y restituyó al pueblo romano parte de los terrenos de la Domus aurea. 
La política de Tito ya había sido comenzada por Vespasiano, construyendo el anfiteatro Flavio (el Coliseo) pero murió antes de poderlo terminar y dedicarlo. Su hijo Tito destruyó parte de la Domus aurea y construyó allí unas termas. Terminó también las obras comenzadas por Vespasiano. Dedicó el Coliseo, que tampoco logró terminar. Lo terminó Domiciano y construyó además un edificio anexo, el Ludus Magnus. Es una producción a escala del Coliseo y era la escuela de los gladiadores, que comunicaba con el anfiteatro. 
c) Domiciano (81 – 96 d.C.) Tito Flavio Domiciano Augusto es el último de los emperadores flavios. Cuando subió al poder no era muy joven, hermano menor de la familia y un hombre culto con experiencia política y militar. Nunca llegó a alcanzar los éxitos de su hermano Tito, que era el favorito de su padre. Domiciano era caprichoso y le gustaba hacerse notar. En la segunda parte de su mandato se comportó como un déspota, asomando con él la “idea del absolutismo monárquico” en el régimen imperial. Se veía como un dios y adoptó por ello el título de Dominus et Deus / Sacratissimus. Abusó del color púrpura que desde siempre había estado asociado al poder divino. Exigió igual que Calígula la Proskynesis. Fue cónsul durante 10 años seguidos (magistratura más prestigiosa). El Senado perdía así oportunidades de desempeñar el consulado y por ello creó el consulado epónimo (título honorífico). Domiciano se reservaba siempre para él el epónimo y dejaba el segundo puesto al otro cónsul. El Cónsul suplente se llamaba Consul suffectus. El 1 de marzo empezaba el año en Roma y subían al poder los cónsules, dando uno de ellos nombre al mismo y un año después abandonaba el cargo y subía entonces el cónsul suplente, junto con otro. 
Censura perpetua. Fue censor durante todo el tiempo. Podía revisar la lista de senadores y cesar al que quisiera. 
Política de obras públicas. Mantuvo una intensa política de obras públicas, pero a su muerte el Senado dictó el Dagnatio memoriae, es decir, el borrado de su memoria. De este modo, las obras públicas llevadas a cabo por Domiciano no llevarían su nombre sino el de otros emperadores. 
Política militar. Domiciano fue un buen político y un buen militar. En Germania aplastó una importante revuelta y dividió el territorio en Germania superior e inferior. En Britania se dio otra revuelta que fue aplastada por Agrícola, del que hablará Tácito en sus escritos acerca de las campañas. El rey Decébalo de Dacia provocó una tercera revuelta que Domiciano prefirió resolver mediante una enorme suma de dinero. Deseaba llegar a un acuerdo de paz ventajoso para el estado romano, pero la consecuencia de su acción fue una propaganda anti-Domiciano. Dominus et Deus no es lo mismo que Divus, pues éste era considerado como carácter divino, pero no llega a ser dios. Dominus es el amo, el poder dentro de la familia, y en este caso, sobre todos los demás. También usaba el apelativo de Sacratissimus. 
Fue cónsul durante 10 años seguidos, lo cual perjudicó a los senadores. Ejerció un consulado epónimo, dando así su nombre que aparecía como el primero de los dos cónsules, de este modo daba nombre al año y obtenía prestigio. Al poco tiempo abandonaba el cargo, y se nombraba a otro que quedaba como cónsul sufflectus, es decir, suplente, y así el Emperador no perdía el poder. Desempeñó también la censura perpetua: revisar y cambiar senadores. Tuvo buena relación con la plebe y llevó a cabo una intensa política de obras públicas, aunque muchas se conocen con el nombre de otros por decisión del Senado de borrar la memoria de Domiciano, como son por ejemplo: el Coliseo, el Ludus Magnus, las termas de Tito, un foro (llamado Transitorio), pero queda una gran huella, el Stadium Domiciani, reservado para las pruebas atléticas, que inauguró con unos juegos; también queda la huella arqueológica del primer palacio imperial, que posee un pequeño anfiteatro para uso privado. Domiciano fue un buen político y un buen militar. Destaca la frenada de la revuelta en Germania, que dividió en dos provincias (inferior y superior). También en Britania, cuya revuelta fue aplastada por Agrícola. Así como en Dacia, gobernada por el rey Decébalo, con el que se acordó la paz, pagando al caudillo. Este último gesto se utilizará en su contra y posteriormente, la historiografía le tratará mal, sólo encontramos equilibrio en Suetonio, pues Tácito y Plinio “el Joven” le hunden. Se ganó enemistades: el Senado, las élites intelectuales, los judíos y los cristianos, por lo cual hubo una conjura y le asesinaron mientras dormía o quizá envenenado. Con su muerte, se decretará la damnatio memoriae, borrando todo su recuerdo. Domiciano llevó a cabo una persecución de judíos y cristianos.
d) Nerva (96 – 98 d.C.) Transición. Domiciano había sido asesinado en el 96 y un nuevo candidato había sido puesto por el Senado para sucederle: Nerva, que representaba sus intereses. El Senado le concedió, además, el título honorífico de Pater patriae. Nerva debía hacerse cargo del estado (régimen de transición) y restaurar la República hasta donde fuera posible. Quería romper el Senado con la práctica de la sucesión dinástica. El hecho de que Nerva no tuviera descendencia ayudó a ello. Tácito sabía que la República había muerto, pero aún guardaba esperanzas de que se estabilizara. Aunque el Senado ayudó a Nerva a subir al poder, éste tuvo algunas dificultades debido a que la plebe y los pretorianos estaban del lado de Domiciano. Así que hubo una fuerte oposición y gente en desacuerdo con su magistratura. El Senado declaró sobre Domiciano la Damnatio memoriae. El gobierno de Nerva fue breve, murió en el 98 y para entonces había elegido ya un sucesor a quien adoptó como hijo suyo: Marco Ulpio Trajano (senador), pero de nobleza bastante reciente. Trajano había participado en la Guerra de Judea. Procedía de Itálica. Por vez primera tenemos un emperador de provincias.
Juvenal (Poeta de finales del siglo I y principios del II) escribe unas sátiras ambientadas en la ciudad de Roma. Tácito, por su parte, se da cuenta de la romanización del Imperio (vid. FERNÁNDEZ CORTE, JC. & MORENO HERNÁNDEZ, A. Antología de la Literatura Latina. Ed. Alianza Editorial, S.A. 2001. Juvenal pp. 597 -609 /Tácito 610 y siguientes.)
2.4. El “siglo de oro” de los antoninos (96 – 192)
La dinastía Antoniana (96-192 d.C.) El siglo II es considerado como el “siglo de oro” de la época romana, el siglo por excelencia del clasicismo romano. En este período Roma alcanzó su máxima expansión territorial y su mayor estabilidad política. La denominación de Antonino es el gentilicio de Antonius. La adopción fue el mecanismo de acceso al poder durante todo el siglo II. Sus emperadores son: Trajano, Adriano, Antonino Pio, Marco Aurelio y Cómodo, acabando en el 192 con el asesinato de este último. Roma consiguió su máxima expansión territorial y mayor estabilidad política. Los mismos conjurados contra Domiciano tenían un candidato: Nerva, un senador anciano que representaba los intereses del Senado. Recibió el título de pater patriae (padre de la patria) y pretendían que se hiciera cargo del Estado. Querían obtener un régimen de transición, eliminando la práctica de la sucesión dinástica, pues Nerva no tenía hijos, y conseguir así restaurar de nuevo la República. Nerva fue bien acogido por los senadores, mientras que la plebe y los pretorianos supondrán dificultades, pues eran devotos de Domiciano. De época de Domiciano es Juvenal y nos describe su popularidad por medio de la frase de: “panem et circenses”. Había quien incluso quería juzgar a los asesinos del Emperador, pero aun así, se borra su memoria. Su gobierno fue breve, murió de viejo en el 98, habiendo elegido un sucesor con el Senado, al cual había adoptado como hijo, un senador llamado Trajano. 
a) Trajano (98 – 117 d.C.) Trajano era de Hispania. Proclamado Optimus princeps : el mejor de los emperadores, fue un gran conquistador y convirtió a Roma en potencia militar. Se hizo autopropaganda y de ella obtuvo grandes recursos económicos con los que construyó muchas obras públicas. Es símbolo de los cambios en Roma. Mandó construir un nuevo puerto en Ostia (octogonal), que suplantó al puerto de Claudio y que siguió dragando los limos. Su gobierno se caracterizó por ser equilibrado y piadoso (Pius). Trajano murió en Cilicia, sin heredero y en circunstancias extrañas (supuestamente de fiebre). Había ido con intención de reorganizar el ejército. Adoptó a su lugarteniente Adriano como hijo, no como heredero, y le dio el sello del emperador. Trajano era hijo de senador, pero de nobleza reciente. Era un buen militar, y había participado en campañas en Judea y Germania. Procedía de Itálica, cerca de la actual Sevilla, y era el primer Emperador nacido en una provincia, lo cual demuestra como la romanización va en aumento, tal y como lo ve Tácito. Recibió el título de optimus princeps, título que ninguno más obtendrá. El siglo se caracterizó por la concordia ordinum, la estabilidad social. También se obtuvo estabilidad dinástica, prosperidad económica e importancia de la filosofía como inspiración política, destacando como filósofo Marco Aurelio, representante de los filósofos estoicos. Se escoge el mejor sucesor, pero permanece el concepto dinástico, aun no teniendo ningún emperador hijos hasta Marco Aurelio. 
Política social de Trajano. La política asistencial, inexistente en Roma, se intenta solucionar mediante la creación de una Institutione alimentariae, bolsa de dinero destinada a paliar la pobreza y la desigualdad social de huérfanos y viudas. Consistía en ofrecer préstamos de bajo interés a personas que pudieran respaldarlos con alguna propiedad. Con los intereses que percibía, el estado los revertía en las ciudades donde habían sido concedidos para que fueran destinados a fines sociales. Se hizo una propaganda inmensa de esto, y en muchos lugares se hizo representar entregando estos alimenta a los huérfanos. También perdonó las deudas a la plebe de la ciudad romana (hasta un cierto límite), algo que era frecuente en los emperadores.
– Propaganda política: Se representó en vida como un emperador magnánimo. Mandó construir el Arco de Venerentum, que representaba mediante bajorrelieves a Trajano repartiendo alimenta en el Foro.
– Liquidación de las deudas adquiridas por la plebe romana debido al alquiler de pisos.
Trajano conquistador militar. Cuando Trajano subió al poder las finanzas del estado se hallaban en una mala situación debido a la política llevada a cabo por Domiciano. Trajano participó en numerosas campañas militares y dió fondos y prestigio al Imperio. Su primera guerra, contra los dacios, antes de que cruzaran el Danubio, le valió a Trajano de propaganda política. De esta guerra surgió una nueva provincia llamada Dacia. Domiciano había llegado a un acuerdo de paz con Decébalo para impedir que los dacios cruzaran el Danubio, mediante previo pago. Esto fue muy criticado en Roma, pero Trajano en persona llevó a cabo la guerra en la que Decébalo fue capturado y que resultó finalmente un éxito. De esta guerra poseemos un recuerdo imborrable en la Columna de la Victoria (Columna de Trajano, en el Foro). Es un monumento muy original y el mejor documento visual que tenemos sobre una guerra romana. A los bárbaros se les reconoce porque llevaban pantalones, frente a los romanos, que no comenzaron a llevarlos hasta fines del siglo IV. Los personajes de la Columna se representaron con gran dignidad y no aparecen escenas sanguinarias (muchos dacios se suicidaron). La Columna está dedicada a Plotina (esposa d Trajano) y a éste.
En política exterior cabe destacar tres campañas exitosas:
1.ª Guerra contra los dacios. Dacia, actual Rumanía, fue la única provincia que tuvo Roma al otro lado del Danubio.
2.ª Guerra en Arabia. Conquistó el reino Nabateo que se encontraba al sur de Judea y tenía como capital Petra, la actual Jordania, a la que llamó Arabia Felix. La zona fue conquistada y tomada en 106. Se convirtió en provincia romana y dio paso a una ruta a través del desierto que iba hacia la India, atravesando Siria hasta el Éufrates. Esto evitaba que tuviera que tratar con los partos.
3.ª Guerra en Mesopotamia contra los persas. Llevó a cabo un ataque frontal contra los partos con todas las fuerzas que poseía, menos una minoría en el eje Rin–Danubio. Se preparó desde la provincia de Siria (capital Antioquia). Ofensiva en 114– 116: Trajano conquistó toda Mesopotamia y Asiria. Tomó Clesifonte (trono de los partos) en dos años. En 117 se consolida el poder de Roma sobre este territorio. Adriano, el sucesor de Trajano, no tenía ambición expansionista. Trajano tuvo que dejar Mesopotamia para sofocar revueltas de judíos y murió en Cilicia en oscuras circunstancias.
La conquista del Reino de los Nabateos (pueblo nómada del desierto arábigo) cuya ciudad más importante era Petra. La zona fue conquistada en el 106 y se convirtió en capital de provincia: Arabia Félix. Con esta conquista había una ruta comercial para Roma hacia la India que evitaba el trato con los Partos. Por esta razón era un paso importante. La mayor parte de la actividad comercial seguía la siguiente ruta: Salían de Siria, cruzaban el Eúfrates y después se pactaba con los Partos. El ataque frontal a los Partos. Se preparó desde la provincia de Siria, concretamente desde Antioquía, su capital. La ofensiva fue muy rápida. Del 114 al 116 Trajano conquistó toda Mesopotamia y tomó la capital de Ctesifonte. Se tomó el trono del rey Corroes, rey de los Partos, y se crearon las provincias de Mesopotamia y Asiria. La posesión de estas provincias fue efímera. El sucesor de Trajano, Adriano, no tenía voluntad expansionista y viendo la dificultad de mantener los territorios los devolvió. El Imperio Romano nunca fue tan extenso como en el 117. Trajano abandonó el frente con los Partos para atender uno en el interior de los límites del Imperio. Se trataba de una nueva revuelta de los judíos que estalló en Jerusalén, es la llamada II Guerra Judía. El líder era Simeón Bar Kochba y tenemos mucha información sobre este enfrentamiento gracias a papiros encontrados en cuevas. Trajano se dirigió a apagar la revuelta y murió en el camino, en la provincia de Cilicia donde se habían establecido para reorganizar el ejército. En Antioquía estaba su lugarteniente, Adriano, que será el futuro Emperador. Trajano murió de fiebres junto a la emperatriz Plotina. El Emperador no había designado un heredero, pero en el último momento otorgó su sello a Adriano.
• Obras públicas 
Estas guerras proporcionaron a Trajano enormes recursos para invertir en obras públicas. Entre ellas destacan: el Foro de Trajano (de inmensas dimensiones); mercados de Trajano; sistema de aprovisionamiento de trigo; nuevo puerto en Ostia (Portus Traíani); y su famosa Columna de Trajano. Eran financiadas por las riquezas obtenidas de las campañas militares, y podemos encontrar: el Foro de Trajano, que era inmenso; los mercados, debido a la reforma sobre el aprovisionamiento del trigo; el nuevo puerto marítimo de la ciudad de Ostia, el Portus Traiani y la Columna Trajana, que conmemora la victoria frente a los Partos y los dacios y sirvió como lugar de reposo para las cenizas del Emperador.
• Política de Trajano hacia los cristianos (ppos. S.II)
Los cristianos son perseguidos por todo el Imperio. En este momento el cristianismo se difunde sobretodo en Oriente, lo que provoca que muchos gobernadores se dirijan al Emperador para preguntar como han de actuar con esta nueva religión. Cabe destacar el problema de que la literatura está escrita en su mayoría en griego, y las primeras obras en latín datan del siglo III.
b) Adriano (117 – 138 d.C.) Publio A. Adriano se dedicó por gusto a la cultura griega. Sentía gran admiración por Atenas, a la que consideraba la capital cultural del Imperio. Fue elegido como sucesor de Trajano en 117. Las circunstancias de la elección fueron oscuras, pero el Senado lo ratificó sin oposición alguna. Había sido la mano derecha de Trajano en campaña, particularmente en las de Oriente. El gobierno de Adriano se caracteriza por la concordia de los órdenes sociales (Concordia ordinum). Su gobierno fue una época de máxima paz entre las diferentes clases y de estabilidad social y política. Adriano procedía de Itálica y estaba emparentado con Trajano por medio de su esposa Sabina (no tuvieron hijos). Durante su gobierno vivió un conflicto interno: II Guerra Judía. Es muy conocida la gran Villa Hadriani en Tívoli. Fundó en honor a su esclavo Antinoo la ciudad de Antinoopólis. Se hizo construir un mausoleo de enormes dimensiones, mayor que el de Augusto, que terminaría convirtiéndose en castillo de los Papas en época medieval (Castel Sant’ Angelo). Mandó construir también un puente (Pons aelius) y antes de morir adoptó a un sucesor de nombre Tito Aurelio Antonino (Antonino Pío), senador procedente de la Galia narbonensis. Adriano impuso a Antonino Pío la adopción de dos jóvenes nobles: Marco Annio Vero y Lucio Aurelio Vero. La originalidad de esta decisión consistía en poner en la sucesión a 2 candidatos. Desde fines del s. II se dan cuenta de que un solo emperador no basta para dirigir el Imperio: uno la Pars Orientis y otro la Pars Occidentalis. Adriano tenía cuarenta años cuando subió al poder. 
Política militar de Adriano. Adriano no tuvo deseos expansionistas, a diferencia de Trajano. Fue un emperador filósofo, que se hizo representar con barba de filósofo. Su política respondía a las ideas de paz y concordia con las que fue muy consecuente. Algunos territorios conquistados fueron devueltos por los partos (Mesopotamia y Asiria).
– Reforzamiento del limes. La muralla de Adriano, de 120 km, es el monumento defensivo más grande de su época. Se construyó por causa de los pictos y los scotos, que daban verdaderos problemas al Imperio.
– Entre 132 – 135 d.C. se dio una revuelta. El detonante fue que Adriano pretendía crear una colonia romana en Jerusalén. El líder de la revuelta se llamaba Simeón Bar Kochba. Debemos saber que Jerusalén se constituyó, de nuevo, en un estado independiente y acuñó moneda propia (Israel I, II, III año). Expulsaron a los emperadores romanos, pero finalmente los romanos vencieron. Adriano creó entonces la colonia que pretendía en Jerusalén, llamada Aelia capitolina. La construyó sobre el templo sagrado de Jerusalén y destruyó en torno a 1.000 aldeas, matando a unas 500. 000 personas. El estado de Israel no volvió, desde entonces, a recuperarse. La provincia de Judea cambió de nombre (Siria – Palestina).
Durante su gobierno no hubo incorporación de territorios sin embargo, sí se devolvieron algunos recién incorporados: Asiria y Mesopotamia. La política de Adriano destaca por la labor de reforzamiento del limes. Se conservan muchos restos arqueológicos de fortificaciones. De la época de Adriano nos queda la Vallum Adriani (La muralla de Adriano), la fortificación más grande de toda la época Imperial. Pictos y Escotos constantemente daban problemas en limes de Britania razón por la cual Adriano construyó este muro, que mide 120 Km. y va de mar a mar. Al final del reinado de Trajano hubo un intento de levantamiento judío, sin embargo, se resolvió muy rápido. En el año 132 se recrudeció, los judíos se rearmaron contra Roma. Aunque los motivos del levantamiento son desconocidos, se cree que el detonante fueron los rumores de que Adriano podía hacer de Jerusalén una colonia romana. Roma hasta entonces había respetado Jerusalén pues, los judíos no representaban un peligro político. La guerra duró tres años (132-135) y el líder judío fue Simeón Bar Kochba. Durante este periodo, Israel logró establecerse como un estado independiente; los judíos acuñaron moneda y expulsaron a los gobernadores romanos. Simeón Bar Kochba escribió cartas en arameo, griego y siriaco, que se conservan en papiros y nos aportan información sobre el conflicto. Finalmente, los romanos vencieron y Adriano fundó una colonia en Jerusalén llamada Aelia Capitolina. Fue un gran agravio para los judíos, pues fue dedicada al dios Júpiter, que sustituía a Yahvé. Se destruyeron unas 10.000 aldeas con 500.000 muertos. Sobre el terreno se construyó un templo dedicado a la diosa Venus. Desde entonces el Estado de Israel no volverá a recomponerse. A los judíos se les prohibió acercarse a Jerusalén, sólo un día al año podían llorar la pérdida de la ciudad en el “Muro de las Lamentaciones”. Judea cambió su nombre por el de Siria Palestina.
Adriano y las provincias. Adriano realizó viajes fuera de Roma entre 122 – 134 d.C., por el Mediterráneo, Hispania, provincias orientales, etc. Cuidó de la administración del Imperio y creó una nueva figura administrativa: Advocatus Fisci (abogado del fisco). El advocatus vigila que la percepción de impuestos no sea abusiva. Adriano instituyó instituyó el sistema de elección de los magistrados de las provincias. Hizo que las asambleas de las ciudades tuvieran una vida política real. Estableció un equilibrio entre senatores y equites. En definitiva, en este periodo se empieza a institucionalizar la igualdad entre las fuerzas políticas (senadores y caballeros). Atenas era el lugar preferido de Adriano; era el punto de referencia cultural en Grecia. Adriano se hizo representar como un dios (Adriano capitolino). Entre todos los lugares del Imperio, el favorito de Adriano era la ciudad de Atenas, que aunque era el punto de referencia de las escuelas de filosofía y sobre todo de retórica, no era ni sombra de lo que había sido en el siglo V. Adriano se hizo representar en oriente como Adrianus Capitolinus y erigió estatuas en la Acrópolis de Atenas. Una buena parte del tiempo que dedicó a sus viajes lo gasto en Oriente. En su vida hubo varios escándalos, sobre todo por su afán de ser dios. Otro de los motivos fue su predilección por los muchachos jóvenes. A pesar de estar casado con la emperatriz Plotina con la que no tuvo hijos. Adriano se dejó fascinar por un joven esclavo de nombre Antinoo con el que viajó por todo Oriente. Desafortunadamente Antinoo murió en un viaje por el Nilo y el Emperador nunca se recuperó de esta pérdida. Fundó en Egipto una ciudad en honor al dios Antinoo, llamada Antinoopolis, y envió esculturas d éste a todos los lugares del Imperio.
Legado de Adriano. De Adriano nos queda una gran villa para su recreo personal, la Villa Hadriani en Tívoli. Adriano murió probablemente de forma natural, en el 138, pero antes hizo construir un mausoleo de grandes dimensiones. Una tumba-túmulo de ladrillo, recubierta con tierra y plantada con árboles. Se conoce con el nombre de Castel Sant´Angelo y durante la Edad Media se convirtió en castillo de los Papas. Hoy es un museo de armas del ejército. Se sitúa al otro lado del río Tíber y comunica con la Roma Imperial mediante un puente llamado Pons Aelius. 
c) Antonino Pío (138 – 161 d.C.) Gobierno largo y pacífico. A diferencia de Adriano fue un emperador muy centrado en Roma. Recibió el epíteto de Pius por la insistencia en la divinización de Adriano. Antonino dedicó a Adriano un templo en el centro de Roma (Adrianeum). Simbólicamente se quería representar que las provincias sustentaban al Imperio. Antes de morir, Adriano adoptó a un sucesor de nombre Tito Aurelio Antonino que pasará a la historia como Antonino Pio. Tito Aurelio procedía de la Galia Narbonensis. Cuando Adriano adoptó a Antonino le impuso la adopción de dos jóvenes de la nobleza romana en los que tenía mucha confianza. Uno era Marco Annio Vero, el futuro emperador Marco Aurelio, y el otro Lucio Aurelio Vero. La elección de dos emperadores, uno para gobernar Occidente y otro para Oriente vislumbraba ya lo que va a significar la crisis que provoca el final del Imperio Romano. A pesar de la unidad del Imperio, las diferencias entre Oriente y Occidente no se superaron nunca. El gobierno de Antonino Pio fue largo y pacífico (138- 161). A diferencia de Adriano, Antonino Pio fue un Emperador unido a la tradición Itálica, muy conservador y nunca abandonó Roma. Recibió el epíteto de Pius (respeto a la memoria de los antepasados) por la extraordinaria insistencia ante el Senado por la divinización de Adriano. Antonino Pio dedicó un templo, en el centro de Roma, a Adriano llamado Hadrianeum. La originalidad de este templo radica en el basamento que sostenía al templo, en el que Antonino hizo representar en bajo relieve las provincias del Imperio en su forma femenina. La idea que quería transmitir era el hecho de que las provincias sustentaban el Imperio. Antonino tuvo un temperamento pacífico, fue poco dado a la guerra. Sus súbditos percibieron muy bien ese sentimiento. Durante su gobierno, las provincias se sintieron más identificadas que nunca con la idea de Roma. Murió el 161, y para entonces ya había adoptado a dos candidatos para la sucesión: Antonio Vero y Lucio Vero, que durante una época compartirán el poder. De los dos herederos, el mayor era Mco. Aurelio, y le correspondía el poder, lo cual el Senado aceptó. Durante su gobierno, se situó a un Emperador filósofo en la cumbre.
d) Marco Aurelio Vero (161 – 180 d.C.) Abandonó el principio de adopción, 101 años después de Vespasiano. Era estoico, un intelectual con carácter pacifista. En sus ideas se conserva como gobernó, es una autobiografía llamada “Meditaciones”. Se hizo representar con barba, distintivo de los filósofos pero, pese a estos ideales, tuvo dificultades, resultando gran parte de su gobierno en guerras defensivas, son los frentes de oriente contra los Partos y el limes del Danubio con los bárbaros. También hubo revueltas internas, además de epidemias, como la peste bubónica. Al subir al poder asoció a su hermano adoptivo, por lo cual, habrá dos Emperadores. Envió a su hermano al limes, para contener a los Partos, pero en el 169 murió, quedando la guerra en manos del general Avidio Casio. Con Antonino Pio los Partos avanzaron tomando territorios romanos: Armenia y parte de Siria. Casio lo resolvió y se autonombró Augustus. De la guerra con los Partos se conserva un campamento a orillas del Eúfrates: Dura-Europos, donde hay gran riqueza arqueológica, pues es una rica combinación de culturas. Será recuperado por los persas en el 256, ya con la dinastía Sasánida. El segundo problema fueron las invasiones bárbaras en el Danubio, llegando a tomar Aquilega en el norte de Italia. Aurelio dedicó 15 años a las campañas del Danubio, destacando las tribus germánicas: Sármatas, Cuados y Marcomanos. Dirigió estas campañas en persona, inicialmente consiguió contenerlas y lo celebró con la Columna Antonina en Roma, que sirvió de tumba para él y su esposa, Faustina. Hubo una presión constante en la frontera del río, cada vez con más pueblos aproximándose, destacando los Ostrogodos y Visigodos. El Emperador murió en el 180, combatiendo en el limes, concretamente en Vindabona (Viena) de peste bubónica. Tuvo 12 hijos y como todos los varones habían muerto excepto uno, fue al que asoció al poder, se trata de Cómodo. Subió al poder y el Senado lo ratificó, tenía 19 años, y de este modo se acabó el principio de la adopción del mejor.
e) Cómodo (180 – 192 d.C.) Hijo de Marco Aurelio Vero. Firma la paz. Cómodo no estuvo a la altura de las circunstancias. Acabó la guerra de los bárbaros aceptando condiciones vergonzosas. Era arrogante e inmaduro, amante de los placeres y los espectáculos. Creó una corte para ser adulado y adorado, pues se sentía Hércules, y al igual que este, se hacía representar con la piel del león y la clava. Además, cambió a Roma su nombre por el de Colonia Comodiana. Los prefectos de pretorio y libertos de la corte obtuvieron gran poder, por el contrario, el Senado y el ejército le consideraba un nuevo Calígula, y le odiaban; como viene siendo habitual, por su parte, la plebe le adoraba. Murió por una conjura de palacio, en la que participó su concubina Marcia, que era cristiana. Con su muerte en el 192 se abre un periodo de crisis que durará un siglo y que se conoce como la crisis del siglo III. Hubo muchos levantamientos, con los Severos se impondrá el orden, para luego dar paso a la Anarquía Militar.