Nostalgia


En tierra fértil se enamoró el ardiente astro de la fina Lluvia,
Acariciando las hojas de los abetos, sus cálidos rayos internábanse en las oquedades
Alcanzaba el reflejo de la Luna, destello a destello, el sendero contemplado por los mares
Logró agitar el Viento, con su tránsito, el plácido sueño de la joven Natufia
Ante sus ojos, el Océano reflejaba la belleza del Día
Posábase, majestuosa, la joven estrella, sobre las olas furiosas y la traviesa espuma
Pero amaba Natufia al mes de Agosto, valiente y humilde, siervo de la poderosa Bruma
El ardiente astro fue rechazado y, en obscuro silencio, su consuelo halló en la Sequía
Convirtió en piedra entonces, el Tiempo, por mandato del Sol, al desventurado mes
Desconsolada la Lluvia, en busca del reino obscuro, acudió a la Niebla
Protectora de montañas nevadas, lo alojó ésta en la tierra que tiembla
Sobre un mar en calma, su cuerpo sedente, se irguió suplicante un día después...
Llórame, pena, llórame
Lluéveme, Lluvia, llanto a llanto, lluéveme
Fluye constante, gota a gota, flúyeme
Erosiona mi manto, lágrima a lágrima, grábame